Rusia expande su campaña militar en el sur de Ucrania: Ahora va por Jersón y Zaporizhia

MOSCÚ.- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que los objetivos geográficos de la «operación especial militar» en Ucrania se han extendido y ahora incluyen no solo a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, sino también a las regiones de Jersón y Zaporizhia, y otra serie de territorios. En medio de esta ofensiva, Ucrania derribó un puente clave para el suministro de tropas rusas en el sur del país.

Rusia quiere anexionarse más territorio ucraniano y busca ir más allá de la región este del Donbass. Los objetivos geográficos de la «operación especial militar» rusa en Ucrania han cambiado.

«Cuando se llevaron a cabo las negociaciones (entre Rusia y Ucrania) en Estambul, teníamos una geografía y nuestra disposición a aceptar la propuesta ucraniana se basaba en esa geografía, la de fines de marzo de 2022. Pero ahora la geografía es otra», afirmó este miércoles 20 de julio el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Ahora, la batalla ya no es solo por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en el este, sino también por las «regiones de Jersón (ocupada desde marzo y la única que limita con Crimea) y Zaporizhia y otra serie de territorios». «Ese proceso continúa, y, además, de modo consecuente y persistente», dijo Lavrov a la televisión estatal RT (Rusia Today) y a la agencia de noticias Ria Novosti.

Rusia ha declarado abiertamente desde su invasión a Ucrania hace casi 5 meses que promoverá referendos de integración en estas dos regiones, por ahora, parcialmente ocupadas por sus tropas, insinuando que puede pasar lo mismo que en Crimea.

La decisión de ampliar su campaña se debe, según Lavrov, al envío de armas de mayor alcance de Occidente a Ucrania, como los misiles de artillería de alta movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés) y como consecuencia de «la rabia causada por la impotencia (de Occidente)».

Para argumentar, repitió afirmaciones anteriores de Moscú de que Estados Unidos y Reino Unido estaban alentando a Ucrania a expandir las hostilidades.

«No podemos permitir que en la parte de Ucrania que quede bajo control de Zelenski, (…) haya armas que representen una amenaza directa a nuestros territorios o a los territorios de las repúblicas que declararon su independencia, de aquellas que quieren definir su futuro independiente», añadió el titular de Exteriores.

Lavrov recordó que los objetivos planteados por el presidente ruso Vladimir Putin al ordenar la invasión a Ucrania eran «la desnazificación y desmilitarización en el sentido de que no existan amenazas a nuestra seguridad».

La respuesta de Rusia a una nueva amenaza de EE.UU.

Acto seguido a las palabras de Lavrov, la portavoz de la diplomacia rusa, María Zakharova, respondió a las advertencias del coordinador de comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., John Kirby, quien amenazó a Rusia con sanciones adicionales y más severas si insistía en anexionarse ilegalmente territorio ucraniano.

«Esta nueva amenaza no logró sus objetivos -enfatizó la representante de la diplomacia rusa-, por el contrario, fortaleció nuestra decisión de actuar de acuerdo con la línea elegida. El error de la Casa Blanca radica en que EE. UU. ha impuesto e impone nuevas sanciones sin que las regiones ucranianas se integren a Rusia».

Kirby, que anunció un nuevo paquete de ayudas a Ucrania, había dicho el día anterior que funcionarios de inteligencia de EE. UU. habían acumulado más pruebas de que Rusia está buscando formalmente anexar territorio adicional de Ucrania y podría celebrar una votación pública «falsa» en septiembre. Rusia está mirando a Jersón, así como a la totalidad de las regiones de Lugansk y Donetsk.

Fuerzas ucranianas derriban un puente para impedir el avance de Rusia

Justamente en la zona donde Moscú dice estar tratando de consolidar sus ganancias, las fuerzas ucranianas derribaron este miércoles el puente Antonivskyi, estratégico en la región de Jersón, clave para el suministro de tropas rusas en el sur de Ucrania.

Kirill Stremousov, subdirector de la administración prorrusa de Jersón, dijo que el ejército ucraniano golpeó el puente utilizando lanzacohetes múltiples Himars suministrados por Estados Unidos.

El puente de 1,4 kilómetros es el principal cruce del río Dniéper en la región de Jersón, zona industrial de construcción naval. Con su derribo es difícil que el ejército ruso siga suministrando sus fuerzas en la región, pero Stremousov afirmó que, debido a los daños del cruce, se construirían pasos de pontones sobre el río.

A principios de la guerra, las tropas rusas invadieron rápidamente la zona, justo al norte de la península de Crimea que Rusia se anexionó en 2014.

A medida que las fuerzas rusas se hicieron con el control de más ciudades en las dos regiones del este, que en conjunto conforman la región industrial del Donbass de Ucrania, los funcionarios ucranianos han mencionado planes para una contraofensiva y retomar así las áreas ocupadas por Rusia en el sur.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y rápidamente se apoderó de algunos territorios, pero se retiró de la región de la capital, Kiev, y del norte a finales de marzo para concentrarse en la toma de Donetsk y Lugansk, donde los separatistas prorrusos han controlado gran parte del territorio desde 2014.

AP/ EFE/

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