«La humanidad corre el peligro de olvidar las lecciones forjadas en las aterradoras llamas de Hiroshima y Nagasaki», señaló Guterres al abrir una conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP).
Guterres recordó que actualmente hay casi 13.000 armas nucleares almacenadas y recalcó el riesgo que eso plantea ante crisis como las que se viven en Ucrania, en Oriente Medio o en la península de Corea.
«Hemos tenido una suerte extraordinaria hasta ahora, pero la suerte no es una estrategia. Tampoco es un escudo contra las tensiones geopolíticas que desembocan en un conflicto nuclear», insistió.
Según Guterres, la conferencia de revisión del TNP que arranca hoy es una oportunidad para acordar medidas que ayuden a evitar un desastre y para encaminar al mundo hacia un futuro libre de armas nucleares.
Además, pidió modernizar el TNP para ir más allá del actual statu quo y promover el uso pacífico de la energía atómica como respuesta a la crisis climática.
Por otra parte, Guterres llamó a impulsar las negociaciones sobre cuestiones atómicas en Oriente Medio -en referencia a Irán- y en Asia -por el caso de Corea del Norte- y avisó de que al añadir la amenaza de las armas nucleares a estos conflictos estas regiones avanzan hacia una «catástrofe».
La conferencia de revisión del TNP, que tradicionalmente se celebra cada cinco años, se abrió hoy en Nueva York con dos años de retraso por la pandemia de la covid-19 y marcada por las fuertes tensiones entre los países con armas atómicas.
El tratado, al que se han sumado casi todos los países del mundo, tiene como fin frenar la expansión de las armas atómicas y compromete a las cinco potencias nucleares oficiales (EE.UU., Rusia, Francia, China y el Reino Unido) con políticas de desarme.
EFE/