Vuelta a España: Australiano Vine impresiona al ganar su segunda etapa y Evenepoel sigue líder

YERNES Y TAMEZA.- Asturias en un auténtico paraíso para el ciclismo y este sábado ha presentado en sociedad una de aquellas subidas ‘made in Vuelta’ que conquista el corazón de los aficionados y que ha sido el mejor escenario para el desenlace de la primera de las dos etapas cruciales en suelo asturiano: Colláu Fancuaya. Uno de aquellas subidas eternas, con rampas de hasta el 19%, en la que los ciclistas se retuercen encima de la bicicleta, en la que se va rápido qué ciclistas están en plena forma y las carencias de los que no están tan entonados.

Y en medio un día más de la niebla el australiano Jau Vine, que ya ganó en Pico-Jano-San Miguel de Aguayo hace tres días, ha vuelto a dar una exhibición, por delante del grupo de favoritos. Remco Evenepoel tenía hoy un verdadero examen y el belga ha demostrado que de momento está preparado para ser competitivo a lo lo largo de tres semanas, lo que es todo un reto para él. Enric Mas sigue dejando grandes sensaciones. Se ha pegado a rueda del belga en todo momento y hasta lo ha probado en las últimas rampas, por delante de un Primoz Roglic que ha estado con ellos, sólido, pero falto de la chispa que le permitió ser aquel corredor indestructible. Y tras ellos el joven Carlos Rodríguez (21 años). El campeón de España de Almuñécar ha tenido una actuación fantástica. Ha sido el mejor de su equipo, Ineos, y ha aguantado con los mejores, tanto que ha dado un salto de cuatro lugares en la clasificación y ya es cuarto, pisándole los talones a Roglic. Fantástico.

Esta Vuelta está teniendo un claro sabor español. Marc Soler, ganador en Bilbao, y Mikel Landa, que dijo que no estaba para la general, lograron meterse en la fuga de 20 corredores que se formó ya de inicio, en el Alto de la Colladona (2ª). Estaba situado al inicio de la etapa y se prestaba para que la carrera empezara ya a moverse. Lutsenko fue el que saltó primero, después Soler, con Valverde y Carapaz entre ellos. Se formó una fuga de unas 20 unidades y al final sólo quedaron diez.

Estos diez corredores fueron haciendo camino y su renta estuvo siempre alrededor de los cuatro minutos, con todos los ‘landistas’ cruzando los dedos. Por detrás, Quick-Step, el equipo del líder, controlaba la carrera y fue jugando con la diferencia de los corredores cabeza de carrera, hasta que en la ascensión final al Colláu Fancuaya (10 kilómetros a una media del 7,9% de pendiente media y máximas del 19%) Julian Alaphilippe aceleró. El campeón del mundo volvía a entregarse a la causa y de nuevo se vaciaba por su líder, un Evenepoel que no pestañeaba, controlando a todos sus rivales con la mirada.

Vine, de ser el mejor ciclista virtual a ganar dos etapas

Por delante, la escapada se fue deshaciendo con la misma facilidad con la que un azucarillo se deshace en el mar negro del café. El australiano Vine pus la directa a seis kilómetros de meta y se fue con una facilidad pasmosa. Sus compañeros de fatiga se quedaban. Mikel Landa se abría el maillot en su totalidad buscando un aliento que le permitiera subir y Marc Soler supo reguilar y yendo de menos a más logró entrar 2º a 43 segundos del corredor del Alpecin, que ha pasado de ser el mejor en las competiciones virtuales a tener dos victorias en La Vuelta y ser un corredor ya a tener en cuenta.

Sin demarrar, Evenepoel puso un ritmo machacón que sólo Mas, Roglic, Rodríguez y Yates pudieron seguir. No necesitó más y retuvo el maillot rojo de líder, frente a un Ennric Mas respondón que ya se ha colocado 2º de la general, por delante de Roglic y con la crono del martes en Alicante como la prueba del algodón que a nadie engaña, a la espera de lo que pueda suceder este domingo. Si la toma de contacto este sábado en Asturias era dura, la segunda etapa de alta montaña de mañana en tierras asturianas todavía lo es más. Veremos cuál es la respuesta de los corredores. No se la pueden perder.

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