*** Los impuestos atados al dólar mientras los salarios son pagados en bolívares devaluados.
Todos lo días me pregunto: ¿Cómo pueden existir personas de la clase trabajadora del país, sobre todo del sector público, que sigan creyendo en las mentiras y atrocidades del presidente, de los gobernadores y de los alcaldes socialistas?.
La inmoralidad más grande que cometen estos gobernantes y de la que muchos no se han terminado de dar cuenta, es que el gobierno está consciente que recibir un ingreso en bolívares que ellos mismos emiten, es insostenible para las finanzas públicas, por eso han adecuado todas las leyes tributarias a cobrar los impuestos, municipales, estadales y nacionales, de acuerdo a la tasa de cambio del día, según la fluctuación del petro y cuyo valor depende directamente del dólar, mientras que por otra parte le niegan la posibilidad al los trabajadores de percibir salarios dignos, principalmente a los del sector público, aplicando escalas salariales expresadas en bolívares que se van devaluando todos los días sin los ajustes oportunos y equivalentes a los que los que tienen acceso los jerarcas del gobierno.
Ellos cobran los impuestos prácticamente en dólares, además han permitido la dolarización de la economía, pero siguen pagando sueldos de hambre en bolívares, que ni para cubrir los gastos de alimentación alcanzan. En pocas palabras pagamos en dólares y cobramos bolívares que no valen nada.
Tal vez algún sesudo economista chavista, se atreva a decir lo que siempre repiten: «la devaluación en Venezuela es producto de un ataque deliberado contra nuestra moneda, fraguado desde el imperio norteamericano para quebrar al gobierno».
Esta es otra de las mentiras que dicen y que muchos creen. Pero este será tema del próximo artículo.
Por ahora, sólo quisiera que alguien del gobierno nacional, estadal o municipal, le respondiera a empleados públicos. ¿Por qué si los impuestos se pagan a la tasa de cambio del dólar o del petro, los sueldos de los trabajadores no?. Esta debe ser la nueva cruzada que debemos emprender todos los trabajadores del país, tenemos que exigirle al gobierno un nuevo tabulador de sueldos anclado al dólar o al petro para proteger nuestro salario, así como ellos protegen sus ingresos de la constantes devaluaciones ocasionadas por sus malos manejos, que hasta ahora acumulan 2 reconversiones monetarias y la eliminación de 11 ceros.
Mientras el gobierno en medio de su vision alucinante trata de politizar y satanizar la lucha de los trabajadores, es necesario reflexionar y entender defender los derechos laborales no tienen color político; por el contrario, tienen una inmensa carga de descontento generalizado por la atroz violencia llamada pobreza a la que han sometido a toda la masa laboral activa y jubilada de Venezuela.
La defensa de nuestros derechos no debe significar una amenaza para el gobierno, sobre todo cuando se llenan la boca diciendo ser un gobierno de la clase obrera.
Froilán Sánchez