Un gran problema político en Venezuela, sus habitantes no creen en el liderazgo partidista, se han entregado al refrán novelero “cómo vaya viniendo vamos viendo”. Estas organizaciones (oficialistas y opositoras) atraviesan su peor momento de popularidad, entre otros factores, personalidades trilladas en los últimos tiempos, aunado a la falta de cambios, de propuestas serias, factibles, los han sepultado.
¿Primarias? Las primas son necesarias, pero sí en ellas solo participan mismas figuras de siempre tendremos otro fracaso nacional en nuestras narices. El liderazgo opositor está siendo puesto a prueba ¿Será que no hay hombres de Estado? ¿Será que nadie tiene olfato político? ¿Será que nadie piensa en el país? Ya el chavismo se encuentra desnudo, todos saben qué son y lo que buscan, no hay sorpresas.
Una acción que pudiera permitir albergar esperanzas es que la sociedad civil, los sectores nacionales, participen activamente en las primarias e, incluso, en el diálogo que pretende retomarse, con el propósito de hacerlo más inclusivo, legítimo.
Sin embargo, nada es fácil contra el chavismo. Hoy por hoy la proliferación de partidos exprés “afectos al régimen” y el registro de organizaciones sociales con misma encomienda, hace más cuesta arriba la misión, hay que tener mucho olfato político para detectar quién es quién.
El tema de las primarias se ralentizó, cada vez son más comunes las presuntas voces opositoras que señalan la falta de tiempo (2 años) y de recursos. Estamos seguros detrás de esta prédica hay intereses gobierneros, así como interés del G3 (AD, UNT y PJ) de llevar la elección del candidato al consenso, pues sus figuras no cuentan con respaldo popular para superar unas primarias.
A todas estas Venezuela fue olvidada, la comunidad internacional tiene un gran problema. Occidente de cara al invierno trata de solucionar la crisis energética creada por la asesina invasión rusa a Ucrania, incluso, el régimen venezolano puede extraer provecho (lo está haciendo con EEUU) aprovechando el potencial petrolero existente. Para los venezolanos la sobrevivencia se alarga.
No hay fórmulas mágicas, lo que complica nuestra segunda independencia es que deben concurrir una serie de factores para que la democracia y el hilo constitucional retornen al país. A lo largo de todos estos luengos años de oscurantismo han existido en mayor o menor cuantía factores importantes, pero no sincronizadamente.
Antes podíamos señalar que occidente era especialmente susceptible a los delitos electorales, pero eso cambió, al menos con Venezuela. La falta de unidad entre factores políticos opositores han alejado, repetimos, nuestra libertad… ¿Merecen estos señores ser candidatos?
La sociedad civil, los sectores que conforman al país, deben ser quienes oxigenen la política nacional de cara, no solo al 2024, sino en la lucha que debe ser diaria y expandida a todo el país.
¡Si hay tiempo y recursos para primarias! Sí incluye todos los sectores nacionales, los recursos aparecerán, además, seguros estamos, en unas primarias bien organizadas, con liderazgos legítimos, con estandarte de pulcritud, los venezolanos estarían dispuestos no solo a aportar económicamente sino prestándose gratuitamente en todo el proceso de planificación, organización, logística, operatividad, etc. Los partidos políticos a veces son la traba, especialmente cuando no hay democracia y el tiempo, por obra u omisión, los ha fusionado con quien detenta el poder.
LEANDRO RODRÍGUEZ LINÁREZ
@leandrotango