PEÑAS BLANCAS.- Ni una caída a menos de 60 kilómetros de meta ha mermado el rendimiento de un Remco Evenepoel que sigue gobernando con tiranía la clasificación general de La Vuelta. Al contrario. Este jueves afrontaba un cierto examen de entidad con el final en el puerto de primera categoría de Peñas Blancas y el belga, en la primera jornada en la que no podía contar con los servicios del doble campeón del mundo Julian Alaphilippe, se ha defendido a las mil maravillas. Casi sin pestañear ha controlado los tímidos ataques de sus rivales que siguen sin encontrar algún síntoma de debilidad en el líder del Quick-Step, que cada día que pasa parece más sólido al frente de la tabla.
Con diez minutos de margen la numerosa fuga del día afrontaba las primeras rampas en la ascensión a este coloso de Estepona, de una escapada que iría perdiendo unidades a una velocidad vertiginosa y en la que el más fuerte iba a ser Richard Carapaz. El ecuatoriano del Ineos, que no había rendido hasta ahora al nivel deseado en La Vuelta, lanzaba un ataque letal a 2 kilómetros de meta que nadie podía seguir, superando a corredores que se habían mostrado más ambiciosos con anterioridad, pero que no lograron imponer su fuerza, como el neerlandés Wilco Keldermann, el esloveno Jan Polanc o el francés Élie Gesbert, en un día en el que el australiano Jay Vine, el rey de la montaña, ganador de dos duras etapas de montaña, no estuvo tan solvente como en ocasiones anteriores. Carapaz entró por delante de Kelderman, que ya es 6º de la general, y de un bravo un día más Marc Soler.
Evenepoel, sin pestañear
Movistar trabajó bien al inicio de la ascensión, con un Enric Mas que parecía mirar hacia adelante. Su ritmo, sin ser criminal, sí que provocó que algunos ciclistas no pudieran seguir su ritmo, pero no tuvo la continuidad necesaria. Después fue el turno de Ineos con Tao Geoghegan Hart y Carlos Rodríguez, pero tampoco provocaron cosquillas en un Evenepoel al que la caída previa no hizo sino darle más fuerzas.
Tanto que al final se cansó de tantos escarzeos y tomó el toro por los cuernos. Se puso a tirar en el reducido grupito de los notables, donde estaban Roglic, Mas, Rodríguez, Ayuso y Miguel Ángel López. Nadie le tuteaba y Remco al final decidió poner la directa para desesperación de sus rivales.
Sin cambio por tanto en la parte noble de la clasificación general, a la espera de lo que pueda suceder en las dos etapas letales del fin de semana, aunque, visto lo visto, habrá que recurrir a la inventiva más perspicaz para tratar de sorprender a un Remco Evenepoel al que cada día le queda mejor el maillot rojo de líder.
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