NUEVA YORK.- Iga Swiatek es la número uno indiscutible del tenis mundial WTA. Lo heredó de la retirada australiana Ashleigh Barty, está consolidando su posición con victorias. A sus 21 años sigue haciendo historia. Es la primera polaca campeona del US Open femenino, suma su tercer Grand Slam tras haber dominado en Roland Garros 2020 y 2022.
Batió a la tunecina Ons Jabeur, que el lunes será la número dos, por 6-2 y 7-6 (5) en 1h.50′.Swiatek construyó un muro contra el que se estrelló la primera africana en una final en Nueva York. La talentosa árabe no vio hueco en la europea, sólida y rotunda también en sus golpes. Cubrió pista, no dejó un milímetro descuidado.
Es el décimo título profesional de Swiatek, muy segura en finales. Perdió la primera, ha cazado las otras diez. Esta temporada ya había triunfado en Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart, Roma y Roland Garros. Ha ganado 57 de 64 encuentros, firmó una racha de 37 invicta.
Poderío contra desolación, ya que Jabeur volvió a sufrir una amarga experiencia, por la derrota y no haber desplegado su tenis real, muy creativo y completo. No rindió como esperaba en la final de Wimbledon, tampoco meses después esa experiencia ayudó para que atemperara los nervios. Reaccionó con 2-4 abajo en la segunda manga, forzó el ‘tiebreak’ salvando la bola de set. Pero fue tarde ya que delante tenía a la nº 1. Necesitará más consejos de su amiga Arantxa Sánchez Vicario, campeona de 1994 y que siguió la final desde su palco.
Swiatek sucede a la británica Emma Raducanu, es la octava campeona diferente en Flushing Meadows en las últimas nueve ediciones. En ete período, comenzando con título postrero de Serena Williams (2014) sólo ha repetido la japonesa Naomi Osaka.
La centroeuropea se embolsó un talón por 2.600.000 dólares. El cheque de Jabeur contenía la mitad de esa cifra.
mundodeportivo.com/