MADRID.- Y sonaba la esperada campana en el clásico circuito final madrileño que recorre la Castellana y la Gran Vía que anunciaba los últimos 5,6 kilómetros de una apasionante edición 2022 de la Vuelta 2022. Una ronda española que ha coronado a Remco Evenepoel como el gran dominador de la carrera, por delante de Enric Mas y del joven (19 años) hecho hombre ya Juan Ayuso. La 21ª y última etapa de la 77ª edición de la ronda española empezaba perezosa en Las Rozas, con las clásicas fotos de los triunfadores de la Vuelta y acababa a toda velocidad en Madrid con uno de los sprints más cerrados de la Vuelta que no, no ha sido para el danés Mads Pedersen, que buscaba su cuarta victoria parcial, sino para el colombiano del UAE Team Emirates Juan Sebastián Molano.
Fue como se esperaba un último día muy especial, especialmente para dos corredores, tres mejor dicho. Para el campeón por todo lo que significa para Evenepoel ganar la Vuelta -el más joven en lograrlo desde el año 1961- y para dos de los ciclistas que más han honrado este deporte en los últimos años: Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde. Ambos eran homenajeados al inicio del día por sus propios compañeros de profesión y ‘El Bala’ se daba ya en Madrid un baño de masas de nuevo gracias al detalle de un pelotón que le dejó rodar en solitario, para deleite de la afición y del propio homenajeado, que no dejaba de dar las gracias y saludar, con una sonrisa de oreja a oreja que tardará tiempo a borrársele de su rostro. No obstante, Valverde no ha dicho todavía adiós al ciclismo profesional, ya que estará con toda seguridad en ‘Il Lombardía’ y veremos esta clásica italiana es su última competición.
El sábado, ‘El Bala’ posaba junto a Evenepoel, como reconociendo su victoria y su clase, como cediéndole el testigo, 20 años les separan, y es que Remco ha dominado con mano de hierro una ronda española que preparó a conciencia y a la que llegó más en forma que nunca, más delgado y con menos grasa que nunca. Un sacrificio que ha tenido su recompensa este domingo en las calles de Madrid. Entraba en meta sonriendo y aplaudiendo encima de su bicicleta y tras cruzar la línea de meta lo celebraba con su pareja que le esperaba impaciente. Había motivos para celebrarlo. Esta victoria dibuja en el horizonte una nueva dimensión para Remco Evenepoel, a quien muchos quieren ver ya en el Tour de Francia medirse a Tadej Pogacar.
A su lado, en el podio, Enric Mas. El balear repite plaza por tercera vez y deja atrás los fantasmas que le han marcado a lo largo de la temporada y en el Tour de Francia. «Estoy contento de estar en el podio otra vez. Es algo muy bonito para mí y para el equipo. Las cosas han salido bien», señalaba el balear antes de tomar la salida este domingo.
Y a quien le salieron a pedir de boca fue a Juan Ayuso, reclutado a última hora por su equipo y que ha finalizado en una más que meritoria tercera posición, yendo de menos a más en la Vuelta y siendo capaz de mantener las energías en la tercera semana, superar el Covid y una caída. Si sus expectativas eran altas, el ciclista de Barcelona las ha superado y con creces. Y junto a él, otro joven, Carlos Rodríguez, quien finalmente ha acabado 7º y a quien una caída mermó de poder aspirar a más.
Él de Almuñécar también sonreía al acabar la última etapa de la Vuelta, en la que el más rápido fue Juan Sebastián Molano por delante de Mads Pedersen y Pascal Ackermann, en un desenlace que estaba escrito antes de que el sol ganara la batalla a la luna. Una vez más, la Vuelta, perezosa y serpenteante a lo largo de 21 días, acaba a toda velocidad. La ciudad de Barcelona ya se prepara para acoger la salida del año que viene.
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