KIEV.- Las fuerzas armadas rusas han asesinado al director de la Filarmónica de Jersón, el músico ucraniano Yuri Kerpatenko, después de que se negara a participar en un concierto que habían organizado las autoridades prorrusas. Así lo han anunciado a través de las redes sociales fuentes del Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania.
Desde el Ministerio, denuncian el «brutal asesinato» de Kerpatenko, quien también fuera responsable del Teatro de Música y Drama de la ciudad ocupada por las fuerzas rusas. «Kerpatenko mostró abiertamente su posición cívica y se negó a dejar el Jerson ocupado», han asegurado.
Según varios medios ucranianos, la víctima fue ejecutada en su casa este sábado. Un asesinato que se producía después de que Kerpatenko, director titular de la Filarmónica rehusara participar en un concierto organizado el pasado 1 de octubre por las autoridades prorrusas de Jersón para celebrar el «restablecimiento de la paz», en la región.
A la noticia de la presunta ejecución del director de orquesta han seguido las condenas de gobiernos europeos. Es el caso del de Alemania, cuya ministra de Cultura, Claudia Roth, ha manifestado su estupor ante la intención del presidente ruso, Vladímir Putin, «y sus verdugos» de «destruir la cultura y la identidad ucranianas».
También ha habido reacciones en el mundo de la cultura. «La historia de Rusia, que impone una política de ‘cumplir o morir’ contra los artistas, no es nueva. Tiene una historia que se remonta a cientos de años», ha dicho la directora de orquesta finesa-ucraniana Dalia Stasevska en ‘The Guardian’.
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