Goles de Lewandowski y Ansu Fati le dieron una alegría al Barcelona

BARCELONA.- Dos goles de Robert Lewandowski y uno de Ansu Fati, en apenas siete minutos, le bastaron al Barcelona para resolver su compromiso ante el Villarreal, triunfar 3-0 y sacar de nuevo la cabeza después de la derrota en el Bernabéu y prácticamente despedirse de la Champions.

Los azulgrana, que por una vez tuvieron un partido cómodo, jugaron con convicción, tuvieron en Frenkie de Jong a un nuevo timonel y no repitieron los errores cometidos ante el Real Madrid y el Inter de Milán. Además, la mejor noticia para ellos fue la mejoría de Ansu Fati.

A Ansu se le vio con esa chispa que le ha faltado desde que volvió de la lesión y por la que Xavi no le daba más minutos. Ante el Villarreal compartió delantera con Lewandowski y Ferran Torres y sus dos acompañantes arriba lo buscaron para que se sintiera cómodo.

El polaco se escoró en muchas ocasiones hacia la izquierda buscando la proximidad con el hábil delantero azulgrana. La cercanía de dos genios supuso desconfianza en la zaga amarilla y Fati se canso a rematar, hasta cinco veces en los primeros 23 minutos.

El Villarreal no parecía demasiado azorado, porque el empuje del Barcelona era más ficticio que real, amenazaba más que de lo que creaba peligro y, además, los de Unai Emery, con la velocidad de Danjuma y Jackson, crearon unas cuantas dudas en el eje central, donde Marcos Alonso se vio muchas veces desubicado.

Con Frenkie de Jong haciendo de Busquets; el Barcelona tuvo otro registro. Las piernas del neerlandés se notaron en la recuperación y, sobre todo, corriendo hacia atrás, pero los azulgrana no acababan de sentirse cómodos.

Lewandowski parecía desactivado. Perdido entre los centrales amarillos, no podía recibir. El Villarreal se sentía arropado. Ansu no parecía fino, pero en la primera conexión que tuvo el polaco en el área marcó.

Y lo hizo después de un magnífico servicio de Alba, que había aprovechado un pase al espacio de Pedri. La definición del nueve del Barça fue deliciosa, recortó de tacón en una acción en la que dejó sentados a los dos centrales y a Rulli, después batió al meta por bajo sobre el minuto 31.

Su puesta en escena fue demoledora. En su segunda acción, recibió de Gavi en el vértice del área grande, miró hacia Rulli y le puso el balón con rosca al palo largo cuatro minutos después para aumentar la renta. En un corto período, Lewandowski había dinamitado el partido y anotado su undécimo y duodécimo gol en LaLiga.

Se sumó a la fiesta Ansu Fati en el 38, después de una gran acción de Torres, que inicialmente el 10 no definió, pero sí acertó junto a la línea de gol.

En la segunda mitad, el Barcelona no le dio ni una concesión a un Villarreal que nunca creyó en sacar nada positivo. Controlaron los azulgrana el juego con el temple de De Jong y la clase de Pedri, tuvieron siempre el balón y no permitieron ocasiones.

Ante cualquier problema, Jules Koundé apareció para corregir algún error posicional de Marcos Alonso o para ganarle la carrera o jugar al corte ante cualquier rival.

Ansu Fati tuvo el cuarto nada más empezar el segundo tiempo y Raphinha, a diez para el final, falló después de una gran acción de Dembélé. Mucho antes, Xavi Hernández empezó a reservar jugadores y le dio descanso a Ansu, Lewandowski, Koundé y Frenkie de Jong. También Emery ante la imposibilidad de que su equipo reaccionara, empezó a pensar en el siguiente choque.

EFE/Unión Radio

 

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