KIEV.- El Ejército ucraniano afirmó haber retomado el control de la ciudad de Jersón este 11 de noviembre, dos días después de que el Ministerio de Defensa ruso ordenara a sus tropas el traslado a la margen izquierda del río Dniéper. Kiev celebra como una victoria el movimiento de Moscú, aunque todavía se mantiene escéptica y en máxima alerta. Zelenski calificó la victoria como un hito «histórico».
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El Ejército ruso completó la retirada de sus tropas en el norte de la anexionada región de Jersón, según confirmó este viernes 11 de noviembre el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
El general ruso explicó que las tropas de su país se ubicaron al oeste del río Dniéper, ubicando la frontera natural como el nuevo frente de batalla en el conflicto ruso-ucraniano.
Las fuerzas ucranianas realizaron una ofensiva con cinco misiles HIMARS durante el despliegue ruso. No se reportaron bajas ni heridos durante los ataques por parte de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tachó el día de «histórico». «Estamos recueprando el sur del país, estamos recuperando Jersón. En este momento, nuestra defensa está en los alrededores de la ciudad. Estamos a punto de entrar en la ciudad pero nuestras fuerzas de operaciones especiales ya están dentro», informó en una alocución televisada.
«Los habitantes de Jersón esperaron. Nunca repudiaron Ucrania. Pusieron sus esperanzas con certeza sobre Ucrania. (…) Estoy feliz de ver cómo esta gente, a pesar de los peligros, la represión y el sufrimiento que les infligieron los ocupantes, siguió creyendo en Ucrania», sentenció el mandatario.
Konashénkov dijo que su Ejército no dejó abandonada ninguna pieza militar en la región desalojada. En septiembre, las tropas rusas se retiraron anticipadamente de la región oriental de Járkov, dejando a su paso una gran cantidad de armamento y vehículos militares, acciones que fueron criticadas enérgicamente por Kiev.
Durante las últimas semanas, Rusia no pudo garantizar la defensa de Jersón posterior al inicio de una agresiva ofensiva por parte de Ucrania para recuperar su territorio.
Esta región había sido anexionada por Moscú a finales de septiembre luego de la realización de unos cuestionados referendos. El Kremlin aseguró que su retirada no significa que el territorio pierda su cualidad de territorio anexionado.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso aseguró que más de 115.000 civiles fueron evacuados de la zona durante las últimas semanas, mientras que las autoridades prorrusas de Jersón estimaron que entre 80.000 y 100.000 personas aún están en la ciudad.
Por su parte, el comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, Serguéi Surovikin, aceptó que la retirada de las tropas que comanda de Jersón es la mayor derrota sufrida por Moscú desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
La desconfianza se mantiene por parte de Ucrania
Serhiy Khlan, diputado del Consejo Regional de Jersón, dijo que algunos soldados rusos no han logrado salir de la zona, por lo cual se vieron obligados a utilizar ropa civil, sin dar una cifra de cuántos militares se trataría.
Añadió que esto es una señal de alerta, ya que podría tratarse de una estrategia saboteadora por parte de Rusia. También dijo que muchos de los soldados se ahogaron cuando intentaban huir a través del río.
A pesar del triunfo que puede representar la retirada de las tropas rusas, las autoridades ucranianas han reaccionado con escepticismo a la noticia, asegurando que el repliegue podría tratarse de una emboscada.
Además, Ucrania ha denunciado que las tropas rusas dejaron el campo minado. «El enemigo no nos regala nada (…). Todo esto lo logramos luchando», dijo Volodímir Zelenski, presidente ucraniano.
La bandera de Rusia fue reemplazada por la de Ucrania y ahora ondea en el centro de Jersón, en la Plaza de la Libertad, mientras los habitantes buscan retomar la normalidad, según informó el portal ucraniano ‘Ukrinform’.
Las tropas ucranianas han logrado la liberación de 12 asentamientos en la región y la destrucción del puente de Antonivsky, una ruta de suministro clave para Rusia en el sur de Ucrania.
A pesar de la retirada en Jersón, Rusia continuará con su “operación especial”
El Kremlin se ha negado a dar declaraciones acerca de la retirada de las tropas rusas del norte de la región de Jersón. Durante su conferencia telefónica diaria, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, dijo que la decisión había sido tomada por el Ministerio de Defensa y que no era de su competencia responder sobre ese tema.
También dijo que Jersón sigue siendo “una entidad de la Federación Rusa”, ya que según el portavoz, fue fijado mediante la legislación de su país y no pretenden realizar ningún cambio para modificar su estatus.
Añadió que la denominada «operación especial» en Ucrania seguirá en marcha y que continuarán con los ataques hasta lograr sus objetivos planteados al inicio de la invasión.
EFE/ Reuters/
