Estados Unidos echa a Irán del Mundial y se medirá a Países Bajos en 8vos el sábado

DOHA.- Los norteamericanos se adjudicaron la segunda plaza del grupo B para acceder a los octavos de final luego de vencer por la mínima a los asiáticos en un encuentro que los tuvo como dominadores en la primera mitad y resistieron en la segunda. Los iraníes especularon en el arranque y se quedaron con las manos vacías. Los comandados por Gregg Berhalter jugarán ante Países Bajos en la próxima fase.

En uno de los choques más atractivos de esta última fecha por las cuestiones geopolíticas que rodean a sus países y asperezas en la previa, Estados Unidos derrotó 1-0 a Irán y se ganó el derecho a estar entre los 16 mejores de la Copa del Mundo. Con gol de Christian Pulisic, los norteamericanos sacaron adelante una parada brava.

El primer tiempo fue una clara manifestación de intenciones de cada uno. Por un lado, Irán especuló y buscó defenderse achicando espacios y buscando contraataques, aprovechando que el empate lo clasificaba.

Por el otro, Estados Unidos con dinámica y haciendo culto de la posesión, aunque sufriendo su anemia ofensiva, algo que le repercutió negativamente ante Gales e Inglaterra.

Sin embargo, el plan de Carlos Queiroz no salió bien. Los iraníes estuvieron demasiado replegados y corrieron detrás de la pelota contra un rival que encontró en sus laterales, Sergiño Dest y Antonee Robinson, las llaves para romper el cerrojo defensivo.

Las mejores ocasiones de los norteamericanos llegaron por arriba. Primero, un centro de Dest encontró a Pulisic, pero el cabezazo del atacante no fue inconveniente para Alireza Beiranvand. Segundo, forzadamente Timothy Weah penetró en el área y sacó otro golpe de cabeza fácil para el portero.

Cuando promediaba la mitad de los 45 iniciales, era un monólogo de ‘los Yankees’, quienes gobernaron la pelota y tuvieron largas tenencias, mientras a Irán solamente le duraba segundos. Vagos contraataques unipersonales de Sardar Azmoun o Mehdi Taremi fueron las opciones ofensivas asiáticas.

El gol cayó a los 38 minutos. Weston McKennie ejecutó un cambio de frente profundo para la llegada de Dest, que desbordó y asistió a Pulisic, quien solamente tuvo que empujarla. En la definición, fue golpeado y no pudo salir al complemento.

En la parte final, Irán buscó tener más peso en ataque con el ingreso de Salman Ghoddos, pero le faltó creatividad para dañar. En tanto que los norteamericanos, ante la ausencia de Pulisic y la ventaja favorable, decidieron retroceder.

Con pelota a favor, se acentuaron las carencias ofensivas iraníes, quienes solamente chocaron contra los defensores rivales y arrojaron centros al área buscando algún acierto.

La mejor situación fue a los 67 minutos, cuando la pelota cayó en los pies de Ghoddos solo dentro del área, pero su remate se fue apenas ancho. Luego, ya sobre el final, un cabezazo de Morteza Pouraliganji fue la última situación peligrosa.

Los minutos finales transcurrieron bajo la desesperación y no hicieron sufrir a la defensa estadounidense. Fue victoria 1-0 para los jóvenes de Gregg Berhalter, quienes accedieron a la próxima fase y jugarán contra Países Bajos.

El partido atravesado por las tensiones internacionales

Estados Unidos e Irán protagonizaron el juego de mayor morbo en lo que va de esta Copa del Mundo. Las diferencias que arrastran Washington y Teherán a nivel mundial son sabidas y la previa del duelo estuvo rodeada de esos aditamentos.

Si bien esas cuestiones no se trasladaron al campo de juego, donde los futbolistas se comportaron de manera profesional, las horas anteriores sí tuvieron esas cargas geopolíticas.

Por caso, la propia asociación de fútbol de Estados Unidos provocó el enojo en los fanáticos iraníes luego de publicar los anuncios sobre el partido sin el emblema de la República Islámica en sus redes sociales.

El Gobierno iraní incluso solicitó que el equipo estadounidense sea excluido del Mundial por estos actos.

En la conferencia de prensa previa, Berhalter y el mediocentro Tyler Adams dijeron no saber nada de estos sucesos.

Sin embargo, incluso la rueda de prensa fue tensa. Adams fue apuntado por una periodista iraní por pronunciar mal el nombre del país –a lo que el jugador dijo que fue sin intención y pidió disculpas- y donde le preguntaron a él, por sus raíces afroamericanas, qué pensaba de la discriminación en Estados Unidos.

El ambiente de este duelo, para colmo decisivo en materia deportiva, estuvo cargado por las fuertes tensiones que acarrean ambas naciones.

F24/

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