Marruecos hace historia al pasar a cuartos y elimina a una pálida España en la tanda de penales

DOHA.- Marruecos se sentía local. El Education Stadium en Qatar se encendía cada vez que el conjunto dirigido por Walid Regragui tomaba el balón. España, esta vez vestida de azul, era abucheada por el público. Los cantos de la hinchada española se perdían entre un público mayoritariamente árabe.

En el terreno de fútbol se disputaba el séptimo cupo a los cuartos de final. Marruecos buscaba seguir siendo la sorpresa mundialista venciendo a una de las selecciones favoritas.

La tanda desde el punto penal sentenció su proeza. El arquero Yassine Bounou atajó dos de los disparos españoles y se convirtió en el héroe del conjunto marroquí clasificándolos a cuartos de final por primera vez en su historia.

Los ‘Leones del Atlas’, que ya se habían llevado el primer puesto del Grupo F por encima de Croacia y Bélgica, ahora son la única representación africana que sigue en la búsqueda de su sueño mundialista. 

Los marroquíes ilusionaban desde el principio del partido complicando a una España que no logró encontrar espacios. Cada intento de la selección de Luis Enrique se encontraba en una enorme pared roja que se plantaba firme en su propio campo. Compacta y organizada, Marruecos impedía que los europeos tradujeran su enorme posesión en opciones claras de gol. 

‘La Roja’ manejaba el balón sin tregua. Pero a diferencia de su partido inaugural, en el que golearon a Costa Rica 7-0, no lograban generar peligro.

Al frente, Marruecos no se dejaba amedrentar. Al contrario, se mostraban cada vez más seguros de su estrategia a medida en que avanzaban los minutos. 

España se desesperaba, seguía haciendo circular el balón y creaba unas incipientes opciones de gol cuando el partido llegaba a su fin. Marruecos, a pesar de su cansancio, seguía cortando la avanzada europea. 

Todo apuntaba a que los 90 minutos no serían suficientes para definir un partido cerrado al extremo y con pocas emociones. ‘La Roja’ intentó imponerse en los últimos minutos, pero no logró concretar y el 0-0 en el marcador abrió el tiempo extra. 

Otros treinta minutos corrieron en el Education Stadium y los españoles parecían tensos. Intentaban mandar centros al área buscando la cabeza del hasta ahora goleador Álvaro Morata. Sin éxito. 

La más clara, de hecho, la tuvo el bando marroquí. El delantero Walid Cheddira quedó solo en el área lanzando un remate con poca potencia que quedó en manos del portero español, Unai Simón.

Los marroquíes se aferraban a su convicción de lograr otra hazaña. Una determinación que los impulsaba a dejar todo en la cancha a pesar de que sus cuerpos mostraban un enorme desgaste físico. Varios jugadores de los ‘Leones del Atlas’ tuvieron que ser sustituidos totalmente extenuados.

Marruecos aguantó la prórroga. Y llegaron los lanzamientos desde el punto penal. España no logró convertir ninguno de sus lanzamientos. El primero se estrelló contra el poste y los otros dos fueron atajados por el portero marroquí. Los africanos, en cambio, anotaron dos tantos, suficientes para clasificarlos a cuartos de final.

«Hemos caído en los penaltis, de la manera más cruel»

Antes de su estreno en el Mundial la gran pregunta que rondaba sobre la selección española era si su juventud tendría efectos sobre su actuación en el torneo. Su primer triunfo con una goleada 7-0 contra Costa Rica había hecho diluir muchas esas dudas.

España daba una exhibición de un juego con posesión, peligroso y contundente. El equipo de Luis Enrique ilusionaba y hacía pensar a la hinchada que esa juventud era más bien una virtud. 

Este martes, sin embargo, el partido se les salió de control. Y frente a un conjunto extremadamente complicado, los españoles no supieron cómo reaccionar. Se vieron sin ideas ni contundencia, incapaces de adelantarse en el marcador a pesar de tener casi el 80% de la posesión. 

En la escuadra inicial solo un nombre repetía de esa selección que se llevó el Mundial de Sudáfrica 2010. Sergio Busquets buscaba guiar a los más jóvenes de la escuadra, pero su generación de juego fue contenida por el marroquí Sofyan Amrabat, una de las figuras del partido.

«Creo que hemos hecho méritos durante el partido. Ha sido un partido muy duro y físico», aseguró el ‘5’ al finalizar el partido. Y añadió: «En el último segundo hemos tenido la de Sarabia, una pena. Después hemos caído en los penaltis, de la manera más cruel». 

España quedó eliminada y nuevamente se quedó sin disputar unos cuartos de final. Una instancia que no consigue, precisamente, desde hace 12 años cuando levantó el trofeo mundialista.

Luis Enrique, el ‘streamer’, quedó con su proceso incompleto

El técnico español se llevó el protagonismo de su escuadra. Luis Enrique tenía una selección que hacía gala de su juventud y él mismo supo adoptar un lenguaje en el que se sintió cercano y genuino. 

El entrenador se transmutaba a ‘streamer’ a través de sus constantes transmisiones en vivo. En ellas saltaba de sus conceptos futbolísticos a intimidades del equipo con un gran sentido del humor. Para muchos se trató, también, de un intento de alejar de los reflectores a los futbolistas.

Entre intentos de innovación y una apuesta por un estilo de juego determinado, Luis Enrique lideró a su equipo a octavos de final. Pero nada de esto alcanzó para una soñada clasificación a cuartos. 

«A partir de la próxima semana hablaremos de lo que realmente es el futuro. Me importa cero ahora mismo. Hay que asimilar esta decepción y llevarla de la mejor manera», aseguró el técnico. 

Y con su sinceridad ya bien conocida durante Qatar 2022 concluyó: «El fútbol es un deporte maravilloso y apasionante para cualquier aficionado, pero con una connotación clara: se puede ganar sin atacar». 

F24/

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