Denuncian problemas con los servicios básicos en La Goajira II de Acarigua

Pedro Galdón.- Residentes de la Urbanización La Goajira II de la ciudad de Acarigua denunciaron que han tenido problemas importantes de «larga data» con la dispensación de varios servicios básicos en su comunidad y que las autoridades, hasta el sol de hoy, no han le «puesto “punto final”» a cada uno.

Una de las habitantes perjudicadas, María Mendoza, expresó que su sector se ha visto agobiado y ha tenido que soportar desde hace un buen tiempo atrás las fallas de los «servicios elementales» de internet, de agua y de electricidad, proporcionados por las respectivas entidades gubernamentales.

En cuanto a los problemas de interconectividad, señaló que estos han sido un común denominador desde que la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) les proporcionará internet en el mes de mayo, y que, a partir septiembre, «ha brillado por su ausencia» en sus casas, salvo a altas horas de ciertas noches y madrugadas, entorpeciendo significativamente las tareas cotidianas que lo requieren y la comunicación con sus seres queridos radicados fuera de Venezuela, e impeliéndolos a conseguir alternativas «que estén al alcance del bolsillo», aunque estas no siempre resulten efectivas para responder a la problemática.

Con relación a los inconvenientes con el servicio de agua, Mendoza aseveró que, pese a las mejorías que han percibido en la provisión de agua potable, un buen número de vecinos que viven en las zonas bajas del sector han tenido las «cloacas colapsadas» por un buen tiempo.

Con respecto a la electricidad, manifestó que su comunidad sufre cuantiosos «bajones de luz» regularmente y, a veces, de apagones de aproximadamente tres horas de duración. No obstante, un corte del susodicho servicio ocurrido recientemente los llevó a pasar casi toda una noche «a oscuras» y parte de la mañana del día siguiente sin luz hasta las 9:00 am.

En consideración, declaró que ellos, estando al día con el pago de las cuotas mensuales correspondientes por cada uno estos servicios, no deberían estar viviendo esta situación como si fueran deudores del Estado, y etiquetó la inacción gubernamental ante las exigencias de los contribuyentes y las promesas incumplidas del mejoramiento de la calidad de vida del ciudadano común como parte de una «estafa» de facto.

«Esta gente dijo que tenían las “3R”, y que con esas “3R” iban a arreglar todo, y los [problemas con los] servicios siguen fuertes […] ¿Hasta cuándo vamos a vivir nosotros en esto, con esta situación? Nosotros estamos cancelando los servicios básicos. Nosotros no le debemos al Estado. En todo caso, el Estado nos debe a nosotros. El Estado, prácticamente, me está estafando», dijo.

Por otra parte, afirmó que el gobierno municipal tampoco ha actuado para resolver los «problemas de ambiente» que están teniendo los vecinos del sector que viven junto al canal contiguo a la prolongación de la Av. Libertador, en virtud de los daños que han producido y están ocasionando dos de los árboles que se encuentran en los flancos de la acequia, aun luego de que una porción de uno de estos cayera sobre la pared y el techo de la casa de uno de sus vecinos; y que, pese a que conocía los riesgos que corrían los habitantes de los alrededores del canal por ello, este se ha hecho «de la vista gorda» a las solicitudes y reclamos de restauración de las estructuras estropeadas por la vegetación.

«Este es un problema de ambiente, pero [también] es un problema gubernamental, porque ellos sabían que se árbol que estaba allí era un árbol de riesgo […] en esa parte de la comunidad. Entonces, son cosas que la gente sabe, los organismos saben, pero, no actúan. ¡Epa! Más supervisión», expresó Mendoza.

Igualmente, destacó el incumplimiento por parte de las autoridades de reparar las lámparas de los postes de electricidad de la vecindad, pese a que otorgaron una «partida» para el alumbrado de las comunidades, y que ellos, en vista de esta situación, han tratado de tomar medidas para hacer frente a esto y al incremento del latrocinio en la zona.

Ergo, la declarante llamó a las corporaciones públicas responsables de la dotación de estos servicios a la comunidad que «hagan su trabajo» para retribuir el esfuerzo de los contribuyentes para cumplir con su parte en la relación beneficiario-benefactor.

«Agradecemos encarecidamente, pues, que, por favor, la gente que está gerenciando que se encargue de hacer su trabajo, porque el ciudadano lo está haciendo, a duras penas. Dejamos, a veces, de comer, de comprarnos algo que nos metemos en la boca, para pagar el servicio», apuntó.

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