CARACAS.- Luego de largas horas de indefiniciones, Nicolás Maduro confirmó que no viajará a Argentina para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Así lo confirmó el gobierno venezolano a través de un comunicado en el que denuncia un supuesto «un plan de la derecha neofascista» para agredir al mandatario chavista.
«Pretenden montar un show deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito -ya fracasada- que se ha emprendido contra nuestro país desde el Imperio Norteamericano», señala el comunicado.
Maduro no salió de Caracas a la hora prevista y su canciller ya llegó a Argentina. Antes, y según confirmaron fuentes del gobierno de Brasil, había cancelado la reunión bilateral que el Maduro iba a mantener esta tarde con su par Luiz Inácio Lula da Silva.
Hasta minutos antes del comunicado de la República Bolivariana de Venezuela, fuentes de la Casa Rosada (sede del gobierno de Argentina) dijeron a La Nación mantenían las expectativas sobre una llegada de último minuto de Maduro.
«Lo que se suspendió es su bilateral esta tarde con Brasil, pero más allá de eso puede llegar en cualquier momento», dijeron. Y ejemplificaron que incluso si Maduro tomaba un vuelo esta medianoche estaría en condiciones de llegar al encuentro.
En la conferencia que compartió con Lula, Alberto Fernández dejó abierta la posibilidad de que finalmente Maduro se presentara este martes en la apertura del foro.
No es la primera
No es la primera vez que Maduro confirma un viaje internacional y finalmente se baja. Lo hizo a comienzos de este mes, cuando comprometió su asistencia a la asunción de Lula, en Brasilia, el 1° de enero y finalmente no fue.
De hecho, el propio Lula se enteró minutos antes de la llegada del avión venezolano a suelo brasileño que allí iba Jorge Rodríguez en representación del chavismo y no Maduro.El encuentro entre Maduro y Lula, que encabeza su tercer mandato, generaba expectativas luego del distanciamiento entre Caracas y Brasilia durante la administración de Jair Bolsonaro.
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