Pedro Galdón.- Este jueves 09 de febrero, los trabajadores estatales activos, jubilados y pensionados de educación, de salud y de otros sectores de las denominadas «ciudades gemelas» y zonas aledañas se concentraron en horas de la mañana en la Autopista José Antonio Páez (JAP), específicamente en el Distribuidor Río Acarigua, a las afueras de la ciudad de Araure, para expresar pacíficamente su indignación por los míseros e injustos salarios que actualmente les paga el Estado por el ejercicio de sus oficios y profesiones, y para exigir a las autoridades que cumpla con las estipulaciones de la Carta Magna y les fije un sueldo justo.





El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado Portuguesa (Site-Fetrasined), el Prof. Iván Bravo, aseveró que, en San Rafael de Onoto, Agua Blanca, Acarigua-Araure, Ospino, Guanare y San Genaro de Boconoíto, los ciudadanos salieron de forma «cívica y pacífica» a «exigir a este gobierno» que desean trabajar, y que es su patrón quien los tiene fuera de sus centros de trabajo por su renuencia de darles un salario justo para cada uno de ellos.




Expresó que los educadores y los trabajadores públicos regresarán a sus aulas y a sus lugares de trabajo solo si se les asigna un «salario mínimo vital» que «les permita trabajar», ya que ellos están «cansados de pagar para poder ir a trabajar» y en virtud de su imposibilidad de mantenerse en las escuelas si «dejan las calles» con ese «sueldo de hambre y de miseria».
Bravo declaró que, ergo, la decisión y resolución de este problema «está en las manos» del presidente de la República, y exhortó al mandatario a que, como gerente de los recursos estatales, priorice a los sectores salud y educación, y a los empleados de la administración pública.
Este viernes 10 de febrero, los trabajadores continuarán con sus acciones de protesta realizando en horas de la mañana una concentración y una asamblea en el Boulevard «San Roque» de Acarigua como culmen de esta semana de manifestaciones.