BUEnOS AIRES.- Impresionante Carlos Alcaraz. Es un elegido para el deporte, lo ha demostrado entrando como un cicló en el grupo de los grandes, pero la calidad y el talento van acompañadas de una base de trabajo que ha propiciado que protagonizase un espectacular regreso después de más de tres meses sin competición oficial, haciendo frente a la frustración de dos lesiones.
Alcaraz completó su particular gesta rubricando esta reaparición levantando su séptimo trofeo profesional. El murciano se convirtió a sus 19 años en el campeón más joven del torneo ATP 250 sobre tierra batida de Buenos Aires. Con brillantez. El nº 2 mundial derrotó al británico Cameron Norrie, 27 años y nº 12, por 6-3 y 7-5 en una hora y 33 minutos. Acabó con una de sus afamadas dejadas.
Su primer éxito desde el US Open. Une esta captura a Umag 2021 y, ya en 2022, Río, Miami, Godó, Madrid y el referido Grand Slam de Nueva York. Ha dominado siete de sus nueve finales. Cuando se siente fuerte, arrasa. Así lo hizo esta vez, hasta que los nervios por cerrar un triunfo con un valor especial le traicionaron y alargaron unos minutos más el desenlace más lógico.
Alcaraz mostró un tenis muy completo para ser sólo su cuarto encuentro de la temporada. Norrie bajó con una doble falta en el séptimo juego, y Alcaraz, depredador, aumentó su caza. Hizo un parcial de 7-0 para 6-3, 3-0. Con 5-3 quedaba rematar. Cuesta siempre, también a los mejores. No fue una excepción y con doble falta entrego un saque que había mantenido intacto durante la hora anterior con suficiencia.
Se recompuso ante el gladiador Norrie (así lo había calificado el murciano) y completó su magnífica actuación. Excelente Carlos Alcaraz, también en una situación comprometida porque llegó a Buenos Aires sin referencias válidas, salvo los entrenamientos.
Campeón Carlos Alcaraz, enseñando una madurez impropia de su edad. Sucede en el palmarés al noruego Casper Ruud, que había sido también el campeón más joven en 2020 con 21 años. Un récord que borró Alcaraz, que se abrazó con su equipo, esta vez presidido por Antonio Martínez Cascales, sustituto de Juan Carlos Ferrero, con el mánager Albert Molina a su lado, además del fisio Juanjo Moreno y el médico Juanjo López. Y familiares como su padre y uno de sus hermanos. El de El Palmar se arropó en un momento importante. Lo afrontó con mucha cabeza, corazón y c… Volvió a plasmar el lema de su abuelo Carlos. Talento prodigioso además.
Al saco 250 puntos de ranking, aunque continúa dos por detrás de Novak Djokovic, un talón de 95.305 dólares y el trofeo, muy argentino: un mate.
Decidió jugar a última hora a Buenos Aires, como un añadido para ir tomando ritmo después de tanto tiempo sin jugar, 102 días sin un encuentro oficial. Carlos Alcaraz se puso enseguida en marcha y es campeón, justo antes de afrontar la defensa de la corona en Río de Janeiro.
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