LIMA.- El Congreso peruano declaró ‘persona non grata’ al presidente colombiano, Gustavo Petro, y pidió a los ministerios del Interior y Exteriores realizar «las gestiones necesarias» para garantizar que «no ingrese al territorio nacional».
El Congreso calificó de «inaceptables» las recientes declaraciones del presidente colombiano. También consideró que son una «ofensa» a la Policía Nacional de Perú (PNP), al Estado peruano y a «todo el pueblo judío» al «banalizar el holocausto».
El 10 de febrero, Gustavo Petro criticó la represión de las fuerzas del orden en una manifestación en el centro histórico de Lima el día anterior.
«En Perú, (los policías) marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos», señaló el presidente colombiano.
Boluarte reacciona a las acusaciones de Petro
Por su parte, la presidente Dina Boluarte pidió este sábado 18 de febrero que Petro se “dedique a gobernar» su país y deje de estar «azuzando a la población peruana».
«Yo desde acá le digo al señor Petro que se dedique a gobernar Colombia, que también sus calles se están llenando de protestas y que nos deje a nosotros los peruanos resolver los nuestros», declaró Boluarte.
Perú está sumergido en una fuerte crisis política y social desde el 7 de diciembre, fecha en la cual el expresidente Pedro Castillo fue destituido por el Congreso después de su fallido “autogolpe de Estado”. La entonces vicepresidente Dina Boluarte asumió la Presidencia de acuerdo con la Constitución.
Desde entonces, la ciudadanía protesta pidiendo, entre otras cosas, que Boluarte deje el cargo. Las manifestaciones se ha enfrentado a una represión extremadamente violenta por parte de la Policía que ya dejó más de 50 muertos, según cifras de la Defensoría del Pueblo.
Creciente tensión entre Lima y Bogotá
Desde que Boluarte asumió la Presidencia del país, las relaciones entre Perú y Colombia se tensaron. Petro todavía no ha reconocido a Boluarte como presidenta de Perú y se ha expresado en favor de Castillo.
En reacción, el Gobierno de Boluarte había mostrado en diciembre su «profundo malestar» por las declaraciones de Petro, calificándolas de una injerencia «inaceptable» en los asuntos internos del país.
En enero, Petro criticó el desalojo de cientos de manifestantes en una universidad de Lima lo que llevó al Gobierno peruano a expresar mediante una carta diplomática su «enérgica protesta por un nuevo acto de injerencia» de Petro.
Pero el presidente colombiano continuó expresando su desacuerdo con el Gobierno de Boluarte.
El 24 de enero, durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Petro declaró, visiblemente indignado: “¿Por qué un presidente elegido popularmente está hoy preso si no hay sentencia del juez penal en su contra? Perdieron los derechos políticos él y sus electores. Ahí abiertamente hay una ruptura del sistema Interamericano de Derechos Humanos”.
Las deterioradas relaciones entre México y Perú
Las Relaciones entre Perú y México también se han deteriorado desde que el Gobierno mexicano ofreció el asilo a la esposa de Castillo y a sus hijos.
El Parlamento aprobó a finales del año pasado una moción en rechazo a «los constantes actos de intromisión en los asuntos internos» del país por parte del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Este viernes 17 de febrero, López Obrador rechazó entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, justificando que considera al Gobierno de Dina Boluarte como «espurio».
Perú ya declaró ‘persona non grata’ al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, y al expresidente boliviano, Evo Morales, «por sus constantes incitaciones en la política nacional» y sus intentos de «desequilibrar el orden interno del país».
EFE/
