Sin excusas: habemus primarias


A pesar de las diferencias de criterios en la Plataforma Unitaria, que como bien la define Elías Pino Iturrieta, “es más una colcha de retazos que un designio homogéneo y estable”, se consiguió un camino que al final seleccionará un “candidato capaz de derrotar a las fuerzas, organizadas y más disciplinadas, del oficialismo”: elecciones primarias de la oposición, el domingo 22 de octubre.
Como la política es como la tos que no se puede esconder, no es difícil visualizar que el G3, así como Eduardo Fernández, aunque con sentimientos distintos, querían un candidato de consenso. PJ. AD y UNT quieren uno solo, aunque tienen muchos precandidatos, sobre todo los amarillos. El Tigre, con la larga experiencia, pretende ser el Patricio Aylwin venezolano, aunque aquí no van a buscar a nadie y si intentaren, la tormenta de zancadillas, impedirá que lleguen. No les quedó pues, más caminos, que aceptar lo que el pueblo venezolano quiere: escoger su guía para derrotar a Nicolás Maduro o al que pongan, llámese Nicolasito que anda como en campaña, o el capitán Crí Crí.
Ya está en la calle el cronograma entregado al país por el doctor Jesús María Casal, nieto de portugueseños, comenzando del 8 al 23 de mayo con el Registro Preliminar de Candidatos hasta el 22-O, fecha escogida para que el elector venezolano, radicado o no en el territorio nacional, pueda optar libremente por el ciudadano o ciudadana que derrotará a esta élite cívico-militar que acabó con todos los sectores de la vida productiva, la educación, la salud, con la salvaje cifra de exiliados a los que se le suman los 6.5 millones que están aquí, sufriendo de hambre crónica, según la ONU.
Se está trabajando en un acuerdo de gobernabilidad donde todos los factores que están presentes, integren el nuevo ejecutivo a partir del 2025 y con las líneas fundamentales de una acción de gobierno, normas de respeto en la campaña y a los resultados, y además ideas para enfrentar el inmediato reto electoral de gobernaciones, alcaldías, consejos legislativos, concejos municipales y Asamblea Nacional, a menos de que Nicolás viéndose en peligro como lo está, adelante algunas para el mismo 24. Ya están en la carrera María Corina Machado, Juan Guaidó, Carlos Prosperi, Benjamín Rausseo “El Conde del Guácharo”, Delsa Solórzano, Andrés Velásquez, César Pérez Vivas, Emilio Useche, Carlos Ocariz, Juan Pablo Guanipa, Henrique Capriles y Manuel Rosales, aunque éstos tres últimos dependen de una alianza interna del G3 y de lo que pase en PJ, amén de que no hay obstáculos para la inscripción de algún aspirante de cualquier parte política o independiente del país, no ligado al madurismo. El que no participe en ellas, ya sabemos para quien trabaja. Falta pasar varios escollos. El primero, cómo organizar la votación en el exterior y el costo de la primaria, aunque ya la comunidad internacional y los propios participantes estudian alternativas para conseguir los recursos. Y por supuesto, la necesidad de incentivar la participación en esta escogencia. Si la abstención nos gana, chao pescao. Pero se estima un altísimo porcentaje de electores, lo que garantiza buena parte del camino, andado.
Sin embargo, el régimen tiene muchas armas y mucho dinero. Lanzar un outsider después de nuestra primaria, es un riesgo a correr, pero un candidato que sea resultado de la votación de unos 3 millones de conciudadanos, será una punta de lanza con garantía de dar en el blanco. Claro, hay voces agoreras que tienen como lema aquella vieja canción colombiana de Diomedes Díaz, “me subo en el árbol, / me subo en la loma, / me tiro en el río, / el tigre se sube en el árbol, / se sube en la loma, / se tira en el río, / entonces me salgo del río, / me meto en tu casa, / donde no me vea, / el tigre se sale del río, / se mete en tu casa, la cosa está fea, / tú lo que quieres es que me coma el tigre”. Sí, gente que, a cada anuncio, a cada decisión, le busca cinco patas al gato, sabiendo que tiene cuatro. Pero, de todo hay en la viña del Señor. Lo que sí debemos tener claro es que cada quien tiene su candidato, que cada quien debe defenderlo dentro de las normas establecidas por la Comisión Nacional de Primarias y que cada uno de nosotros, respetará la decisión soberana de los demócratas venezolanos y trabajará por el candidato o candidata que obtenga la mayoría.
Yo, por mi parte, tengo el mío: Juan Guaidó. Espero, si no es él, que el que resulte electo, tenga las mismas condiciones de valentía, de coraje, sepa defender la victoria que obtendremos, sepa conciliar con todos los factores de la vida nacional, que sepa mantener el concurso de la comunidad internacional, como lo ha hecho Juan, para enrumbar la nave que nos llevará a puertos de bienestar y progreso para cada familia venezolana.
Que así sea.

IVÁN COLMENARES

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