Mi Palabra/¿Tu casco?, ¿y el tuyo?

“Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar
me encontraréis ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar». Antonio Machado….

En la Acarigua de hace varios años atrás, cuando todavía se podía dormir en el transporte público, como si estabas en tu dulce hogar, se escuchaba una propaganda comercial, que se hizo muy popular en las dos o tres estaciones de radio, de un negocio muy popular en el centro de las dos avenidas comerciales ¡En moto, en autobús o en carrito a Ninoska primerito! Todo ha cambiado y el transporte no puede ser la excepción, porque se movía al ritmo de la tranquilidad de los habitantes de pueblos en vías de desarrollo, ahora los tal carritos son rapiditos, como alma que lleva al diablo o viceversa; los autobuses son las tal busetas, más parecidas a un viejo con miles de achaques y las motos se han multiplicado trayendo miles y lamentables problemas, el cual necesitan de la concientización para su continuo y práctico uso o de lo contrario aumentarán los muertos en medio del dolor de sus familiares.
Anteriormente para andar en moto, era algo bajo una estricta vigilancia de lo que se llamaba la inspectoría nacional y el famoso “boletica” el ya fallecido, el amigo Escorche, porque era tan conocido, como “mamajúa” ese personaje, que se paseaba con la mano extendida pidiendo. A más de uno se lo llevaba a rendir cuentas por cualquier falta cometida, y el único que se reía de haberle ganado una de tantas al famoso personaje de la motocicleta de la inspectoría del tránsito, era Israel Vásquez el popular “pilón”, ya que, en una oportunidad lo detuvo en el famoso cruce del automercado “El Palito” de Germán Sánchez a punta de doce, a pesar, que el sol no quemaba, como ahora, pero a esa hora incomodaba ¿tu casco? y el “pilón” relancino, como un llanero contrapunteador le respondió ¿y el tuyo?. Escorche muerto de risas le dijo ¡vete, me jodiste!
Ahora la proliferación de motos en todo el territorio nacional, es de espanto y brinco, porque en verdad es apasionante andar en este vehículo de dos ruedas y hasta el “Che” Guevara se dio su paseíto por parte de nuestra América en motocicleta. Donde usted vaya se encuentra la caravana, que van y vienen y en muchos pueblos se han convertido en “busetas” porque muchas veces llevan, hasta 5 personas o la familia entera. Lo lamentable de todo esto, es la cantidad de accidentes con el resultado de muertos y heridos, la mayoría de las veces jóvenes imprudentes con la adrenalina a millón, que no miden las consecuencias y se dan casos, como en el hospital de Barinas, que uno de los sitios lo llaman popularmente como el piso Bera, ya quecasi todos los hospitalizados son a consecuencia de accidentes en motos. De las motos se puede hacer un libro, pero lo urgente, necesario y prioritario es tomar conciencia del grave problema, de lo contrario seguirán aumentando las estadísticas de muertos por los accidentes en medio de la imprudencia de sus conductores. NARCISO TORREALBA narciso_t_29@hotmail.com

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