Miguel Enrique Villavicencio.- «En este país, la gran lucha que tienen los maestros, empleados públicos, jubilados y pensionados es contra el hambre».
Tal pronunciamiento pertenece al doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien agregó que aquel que nunca ha tenido que pasar hambre, jamás entenderá lo que significa irse a dormir sin nada en el estómago, y de paso no saber qué le espera al amanecer.
Por razones humanitarias, Narváez le exigió una vez más al Gobierno atender y buscarle soluciones a los reclamos justos y desesperados de los maestros, demás empleados públicos, pensionados, jubilados.
-Es necesario que perciban salarios y pensiones que les permitan intentar recuperar algo de bienestar social con calidad de vida. Es triste e inhumano que después de dos meses de movilización contra el hambre, aún el régimen de Nicolás Maduro no tenga voluntad política de atender con carácter prioritario esta grave situación.
Se trata de seres humanos que son víctimas del hambre ocasionada por la criminal hiperinflación, la cual sigue contando con perfectos aliados como son el alza del dólar oficial del Banco Central de Venezuela y el dólar paralelo – señaló.
Opina que los bajos salarios y la hiperinflación impiden que los docentes, empleados públicos, pensionados y jubilados puedan tener una buena calidad de vida.
-En muchos hogares venezolanos apenas pueden adquirir dos o tres artículos de la cesta básica que sigue siendo sólo para los poderosos – aseveró.
Desde su óptica, el Estado luce nuevamente equivocado en su estrategia de jugar al cansancio y desgaste de madres y padres de familia, quienes aún se mantienen en las calles alzando su voz con sus zapatos ya deteriorados, pero con mucha dignidad y firmeza constitucional.
Sostiene que el Gobierno debe abandonar el silencio y la indiferencia ante esta grave situación.
-Es tiempo que el régimen de Nicolás Maduro le busque una salida urgente y satisfactoria a todo este conflicto – puntualizó.
