Pedro Galdón.- Los trabajadores públicos activos, jubilados y pensionados cerraron este viernes 17 de marzo su décima semana de protestas por el otorgamiento por parte del gobierno de salarios justos y demás reivindicaciones laborales, realizando el 5° «Bicicletazo de la Dignidad» en horas de la mañana por las calles de las ciudades de Acarigua y Araure, desde el Monumento La Espiga hasta la Plaza José Antonio Páez, en el limes de «Las ciudades gemelas», junto a la estatua del «Centauro de los llanos».
Los pedalistas partieron del Monumento La Espiga en torno a las 9:30 am, y recorrieron la Urb. 24 de Julio; los barrios Fe y Alegría, América, Paraguay, Limoncito y San Pablo; el casco central de Araure; y la Av. 5 de Diciembre, para llegar al punto de llegada de la ruta dispuesta para este viernes.
En la Plaza José Antonio Páez, los protestantes celebraron una reunión con los presentes en la que tuvieron derecho de palabra algunos de los dirigentes del evento y se realizó una breve sesión de bailoterapia antes de la despedida.
Durante esta concentración, el secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en el estado Portuguesa, Pablo Rangel, informó que los trabajadores del cono sur del estado siguen teniendo tomada la zona educativa en Guanare y lograron en el día de ayer «entrevistarse» con el gobernador Primitivo Cedeño y pautar una reunión entre el jefe del ejecutivo estadal y una comisión de los manifestantes para la mañana de este viernes en la que se exigirían «algunas reivindicaciones de carácter regional», como la suspensión de la solicitud de fe de vida de los trabajadores jubilados y pensionados, y la destitución de las autoridades educativas regionales, «que han causado un gran daño al sistema educativo portugueseño, al cerrar las puertas del diálogo y al establecer una cacería humana, una cacería laboral contra los trabajadores, por participar en este conflicto»; y que en la misma estuvo una «representación de los padres y representantes» del alumnado para ratificar el apoyo irrestricto que han brindado a la lucha salarial de los docentes.
Expresó que el gobierno está consciente de «la situación grave que confrontan económicamente todos los trabajadores» al mandarles tras bambalinas a que «se rebusquen» y «hagan emprendimientos» para superar la crisis que tienen, pero se niega a reconocer que dicha crisis se debe al «saqueo que le han hecho al país»; y que el magisterio, el personal de salud y los demás empleados de la administración pública no «depondrán su actitud» hasta que el Estado «no busque los recursos que sean necesarios para darles a los trabajadores un salario que les sea suficiente para vivir con dignidad y decoro».
