Fiscal responde a los llamados de protesta de Trump: «No toleraremos intentos de intimidación»

WASHINGTON.- El fiscal de Nueva York, el demócrata Alvin Bragg, encargado de una de las investigaciones contra el expresidente Donald Trump, aseguró este domingo 19 de marzo no se dejará amedrentar tras los llamados a protestas del exmandatario.

Bragg señaló en un correo electrónico enviado a sus empleados: «No toleramos intentos de intimidar a nuestra oficina o amenazar el Estado de derecho en Nueva York. Nuestros socios de las fuerzas de seguridad asegurarán que cualquier amenaza específica o creíble contra la oficina será investigada y que las salvaguardas adecuadas estén en vigor». 

Este sábado Trump anunció en su red social Truth Social que es posible que sea arrestado este martes por la Fiscalía debido al ocultamiento de un presunto pago de 130.000 dólares que realizó a la actriz porno Stormy Daniels en 2016 a cambio de su silencio por una supuesta aventura amorosa. 

Trump niega todas las acusaciones. Mientras que su abogado ha acusado a Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, de extorsión. 

Expertos legales dicen que aún faltaría más de un año para cualquier juicio contra el expresidente. De ser así, podría coincidir con los últimos meses de la carrera presidencial por la Casa Blanca de 2024, de la que Trump quiere hacer parte. Según encuestas como la de la Universidad de Quinnipiac, lidera los sondeos sobre otros rivales como Ron DeSantis para la nominación republicana.

Para la exfiscal adjunta del distrito de Manhattan, Karen Friedman Agnifilo, un caso promedio en Nueva York tarda más de un año en pasar de la acusación al juicio. Además, el caso de Trump está lejos de ser uno típico, por lo que el expresidente podría ser juzgado en medio de la campaña presidencial o incluso después de las elecciones.

Los resultados electorales podrían cambiar su futuro. De ser electo se desconoce lo que ocurrirá, ya que no existen antecedentes en Estados Unidos. Tampoco podría perdonarse a sí mismo de los cargos estatales. 

«Esto no tiene precedentes y para mí es difícil decirlo», dijo la exfiscal cuando se le preguntó si un juez llevaría a Trump a juicio cerca de las elecciones. «Creo que es complejo». 

De ser acusado, Trump sería el primer expresidente de este país en enfrentar un proceso penal. 

Además del caso de Nueva York, el expresidente enfrenta una investigación de interferencia electoral en Georgia y un par de investigaciones federales sobre su papel en el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos. También está siendo indagado por haber guardado documentos clasificados en su mansión de Mar-a-Lago en Florida, tras dejar la Casa Blanca. 

El expresidente no dudó en lanzar fuertes acusaciones contra el fiscal Bragg. Trump asegura que busca obtener réditos políticos por su investigación. También atacó al presidente Joe Biden. 

«Biden quiere fingir que no tiene nada que ver con el asalto a la democracia de la Fiscalía de Manhattan cuando, de hecho, ha ‘llenado’ la oficina del fiscal con gente del Departamento de Injusticia», afirmó en Truth Social. 

Las pruebas contra Trump 

Según ‘The New York Times’, la investigación está centrada en demostrar la falsificación por parte de la Organización Trump de registros comerciales. Generalmente se trata de un delito menor, ya que los documentos muestran que reembolsaron un pago al exabogado de Trump, Michael Cohen, que adelantó dinero a Stormy Daniels.  

Los fiscales federales acusaron a Cohen de recibir pagos falsos registrados como servicios legales.

Pero para elevar el cargo a un delito grave, los fiscales deben probar que Trump falsificó registros para encubrir un segundo delito. El medio afirma que podrían argumentar que el pago violó una ley estatal de financiamiento de campañas, ya que habría sido una donación secreta ilegal para impulsar su campaña a la Casa Blanca en 2016.  

Es posible que los abogados de Trump impugnen esa teoría. «Hay una gran cantidad de posibilidades», sentenció David Shapiro, exagente del FBI y profesor del John Jay College of Criminal Justice en Nueva York. «Este es un caso de ensueño para los abogados defensores», añadió.

Los republicanos, a la defensa de Trump 

El republicano gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, sentenció en el programa ‘State of the Union’ del medio estadounidense ‘CNN’, que el caso del expresidente está despertando simpatía entre personas de su partido. También aseguró que ha hablado con algunas personas que no eran «grandes partidarios de Trump».  «Todos sintieron que estaba siendo atacado», sentenció.

En el programa de televisión se le preguntó a Sununu si Trump era responsable de garantizar que las protestas a las que convoca no se vuelvan violentas, a lo que respondió afirmativamente. Pero, agregó que «no se puede culpar al expresidente» si se salen de control. 

Exasesores del expresidente, como HR McMaster y Gary Cohn, instaron a los partidarios a responder pacíficamente a cualquier acontecimiento de esta semana. 

Algunos republicanos como el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sugirieron que un posible juicio tendría motivaciones políticas. 

La detención de Trump 

Cualquier acusación contra Donald Trump requeriría que él viajara a la oficina del fiscal de Manhattan para entregarse. En casos de gran notoriedad los abogados del acusado pactan con los fiscales la fecha y hora de entrega en vez de detenerlo en su casa. 

De entregarse, a Trump se le tomarían las huellas dactilares y se le tomaría la foto policial. Además comparecería en el tribunal para la lectura de los cargos. Según expertos legales, de ser el caso, es posible que sea liberado y que le sea permitido volver a casa. 

Joe Tacopina, el abogado de Trump, afirmó para el medio estadounidense ‘CNBC’ que el exmandatario se entregaría si es acusado formalmente. Si llegara a negarse a ir voluntariamente podría pedirse la extradición desde el estado de Florida, donde reside en la actualidad.

Reuters/ EFE/

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