En la primera entrevista televisada desde su postulación como candidato a la presidencia de la Republica, Edmundo González Urrutia se planteó un objetivo concreto en su gestión de gobierno: la recuperación de la institucionalidad democrática en Venezuela. Ahora bien, esto que se dice fácil; implicaría un proceso complejo y multifacético, que abarcaría varios aspectos clave:
1. Restauración de la separación de poderes: la separación de los poderes públicos es un elemento esencial para la democracia moderna. No hay forma de que exista una democracia real, si no existe separación de poderes. Por eso se plantea el restablecimiento de la independencia y autonomía de los poderes públicos, como elemento fundamental para una democracia funcional.
2. Reforma del Sistema Judicial: para nadie es un secreto que en Venezuela el sistema judicial está completamente viciado y secuestrado. Por ello resulta crucial la reforma de la jurisdicción constitucional, para asegurar el pluralismo político y el Estado de Derecho.
3. Garantizar elecciones libres y transparentes: sin duda alguna, el voto es la principal herramienta que posee el ciudadano a la hora de decir a quien le desea transferir el poder. Por ello es absolutamente necesario contar con las garantías y las condiciones necesarias para celebrar elecciones que reflejen la voluntad popular de manera libre y justa, sin ventajismo, clientelismo, ni un poder electoral parcializado.
4. Protección de los Derechos Humanos: desde la llegada del socialismo del siglo XXI, se ha percibido una recurrente violación a derechos humanos fundamentales. Por tal razón se deberían tomar medidas para poner fin a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y garantizar el debido proceso.
5. Fortalecimiento de la sociedad civil: la “revolución bolivariana” llegó acompañada de un militarismo, solo comparable con las dictaduras totalitarias, suscitadas en el siglo XX. Además del militarismo, también existe el régimen de partido único (PSUV). Esos elementos socavaron las bases para el fortalecimiento de la sociedad civil. Apoyar y proteger el papel de la sociedad civil en la defensa de las libertades democráticas y en la supervisión del gobierno, es crucial en un gobierno de transición.
6. Apoyo internacional: como habría de esperarse de un exitoso diplomático, las relaciones internacionales no se pueden dejar de lado en la recuperación de la democracia en Venezuela. En tal sentido, se hará necesario buscar el acompañamiento y posicionamiento de la comunidad internacional para ayudar en el restablecimiento del orden constitucional y la reconstrucción del sistema democrático.
Por todo esto, la recuperación de la institucionalidad democrática en Venezuela requeriría un esfuerzo concertado para revertir el autoritarismo, restablecer las instituciones democráticas y garantizar el respeto por los derechos fundamentales y la voluntad del pueblo venezolano; de ahí que este sea un punto central en el programa de gobierno de Edmundo González Urrutia.
Felipe Jiménez Dueño