La noticia cayó como lo que era: una bomba atómica. La cúpula del proceso destructor que ha consumido al país se sigue peleando por el botín. Se perdieron tres mil millones de dólares, muy parecido a activos que fueron acordados ser invertidos en Venezuela, como resultado del “diálogo” en México. Eso fue en PDVSA, producto de la venta llamada “puente” de petróleo en alta mar, pago en efectivo, que supuestamente eran para la campaña reeleccionista de Nicolás Maduro, lo que generó en una arrechera inconmensurable y que trajo como consecuencia, la detención de dos altos oficiales, que cumplían funciones ejecutivas en la que fuera, la primera empresa petrolera del mundo, hoy vuelta mierda por las gestiones de Ramírez, sucesores y sucedáneos.
La mano derecha de Tarek El Aissami, Joselit Ramírez, Superintendente de Criptoactivos y director del despacho ministerial, fue el objeto del zarpazo de los hermanos Rodríguez y Diosdado Cabello, al igual que el coronel Antonio Pérez Suárez y el teniente coronel José Agustín Ramos Chirinos. A Ramírez, Estados Unidos le había puesto precio a su cabeza, captura que sería pagada a su entrega, por cinco millones de dólares. Otra figura detenida es Cristóbal Perret, presidente del Circuito Penal de Caracas, el gran perseguidor del terrorismo y, por ende, de la oposición, porque ese es el delito “latiguillo” que aplican los que, con calumnias y falsos, meten preso a los nuestros.
Pero el nombre que sorprendió en la región fue el del paisano Hugbel Roa, exministro de Educación Superior, aliado incondicional de Hugo Cabezas, exdirector de la ONIDEX y exgobernador de Trujillo, a cuyo estado saquearon, comenzando por el Programa Alimentario Escolar, del cual se hicieron ricos “unos bichitos” que emigraron porque Antonia Muñoz no los quiso en su gobierno. Si no ha puesto pies en polvorosa, la Asamblea Nacional debe proceder a allanar la inmunidad parlamentaria para detener al acarigüeño, cuya fortuna al parecer es inmensa y que debe investigarse aguas abajo, porque aquí hay implicaciones evidentes. Por ejemplo, Francar Martínez, diputado a la AN, que acabó con los beneficios del sector universitario en la OPSU, que tiene una riqueza súbita y que es la mano derecha, con influencia “rasputiniana” en el gobernador Primitivo Cedeño, impuesto por Roa. Igual, muchos conexos con el mundo deportivo, varios del entorno de Tivo y alguno que otro exconcejal y alcaldesa, a los que llaman en los bajos fondos, Hugbel Boys.
También en el marco de una fulana campaña anticorrupción, detuvieron a un juez de control en Falcón y el alcalde de Tejerías, por supuesta conexión con el Koki, aquel famoso malandro que tenía aterrada al oeste de Caracas. Decía Gaitán que los odios se habían saturado y de allí el estallido que sacudió a Colombia más de 70 años. No es que el gobierno se quiera lavar la cara, no es que anda en una de reflexión, no es que se prepara para la campaña. No. Le robaron la caja chica a Maduro para el 2024 y ello, le complica el panorama. No porque no pueda recoger tres mil millones más en los próximos 18 meses. Eso y más. Si no, porque este acontecimiento desnuda la crisis que vive el proceso desde hace tiempo. Los cinco grupos prominentes son Nicolás, Cilia y los cubanos, Vladimir Padrino y los suyos, Diosdado, los Rodríguez y Tarek El Aissami, de quien dicen aprovecharon la gravedad de su salud para hacer lo que hicieron. Unos se unen para acabar con una banda, como en la historia de los gánsteres y se reacomodan las zonas.
Ante la consistencia del camino escogido por la oposición con la elección primaria, que se ha convertido en la pesadilla política de la camarilla que gobierna, los barcos están haciendo aguas y las ratas son las primeras que abandonan la nave, pero quieren irse como Hernán Cortés en la única victoria azteca de la invasión española, que al que no querer soltar el oro que habían desvalijado en la capital del imperio, se hundieron muchos con él.
PD: Tivo responde a los que denunciamos la crisis de los hospitales que sí se preocupa por ello, pero la realidad es vergonzosa y esa saliva le cae en la cara. Tivo dice que va al encuentro con los docentes, pero las maestras lo bajaron del carro, en la Zona Educativa y lo increparon. Para salir por las ramas, convocó a unas reuniones que no tienen razón de ser porque allí no se toman las decisiones que requiere el sector magisterial, a pesar de la jaladera de bolas de un dirigente gremial que se cree dueño del conflicto, a ver si le saca provecho, defiende como nadie, al gobernador cirquero. No guarda ni las apariencias: Tivo cuando sacó para la calle a los empresarios que habían colaborado con él para los carnavales. Es que ni vergüenza tiene ese tipo.
IVÁN COLMENARES
