Miguel Enrique Villavicencio.- «El Estado venezolano es el único responsable de la muerte del detenido por trama de corrupción, por lo que está obligado a responder ante el país entero».
Así lo sentenció el doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien repitió que el Gobierno debe asumir su gran responsabilidad por la muerte de Leoner Azuaje Urrea, exfuncionario de Cartones de Venezuela que se encontraba detenido por trama de corrupción.
Desde su óptica, para el Gobierno no es una prioridad la vida y así se demuestra con este caso de un nuevo fallecido bajo custodia policial.
-Ya son trece las muertes ocurridas en los centros de detención de los presos políticos y ahora se le suma la de Leoner Azuaje Urrea. Lo peor de todo es que hasta ahora no existe una versión oficial convincente. Sin duda alguna, estamos ante la presencia de una violación sistemática de lo que establece nuestra norma suprema en su artículo 43, que resalta que el derecho a la vida es inviolable y que ninguna ley podrá establecer la pena de muerte y ninguna autoridad podrá aplicarla – agregó.
El jurista le recordó al Gobierno de Nicolás Maduro que está obligado a preservar la vida de las personas privadas de libertad.
Más adelante, lamentó que el sistema de justicia aún se encuentre secuestrado por el régimen y que no tenga una independencia que le permita actuar con autonomía.
-Lo que hemos observado en la aprehensión de los involucrados en la trama de la corrupción destapada por el Estado después de tantos años, está muy lejos del debido proceso como lo establece el artículo 49 de la Constitución nacional.
Todo parece una cacería desesperada con audiencias colectivas, imputando a detenidos los mismos delitos sin permitirle ser asistidos por abogados privados para su defensa – remarcó.
Narváez le exigió al sistema de justicia penal esclarecer todas las muertes ocurridas en los centros de detención, incluyendo este último caso de Leoner Azuaje Urrea.
-Cuando la impunidad se impone por encima del Estado la justicia oscurece – finalizó.