Pedro Galdón.- Este martes 09 de mayo, los empleados de la administración pública salieron a manifestar nuevamente su indignación y rechazo a las medidas gubernamentales tocantes al salario y a reafirmar sus reclamaciones reivindicativas efectuando en horas de la mañana otro cacerolazo en el centro de la ciudad de Acarigua, frente de la Alcaldía del Municipio Páez.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado Portuguesa (Site), Iván Bravo, aseveró que con esta actividad «simbólica» los protestantes reprobaron las reiteradas violaciones de los dictámenes constitucionales por parte de su patrón en materia salarial, incluyendo las disposiciones relativas al plazo en el que debe ajustar los estipendios; y que, por su reticencia a cumplir con la ley, haya prácticamente eliminado el salario mínimo, cuyo valor ha caído en un 90% desde su aprobación el pasado mes de marzo de 2022.
Declaró que, ergo, a los trabajadores les van a pagar las próximas vacaciones «con el mismo monto del sueldo del año pasado» y que los candidatos a la jubilación no querrán que advenga su jubileo por la total devaluación de las prestaciones que les adjudiquen.
Bravo señaló que la consigna de los empleados estatales es «Los bonos no son salarios» y que ellos continuarán su lucha en la calle hasta que el gobierno cumpla los artículos 91 y 104 de la Carta Magna.
De acuerdo con el programa confeccionado por la coalición sindical, los trabajadores realizarán durante la mañana de este miércoles 10 de mayo el 12° Bicicletazo por la Dignidad Docente para elevar su voz de protesta por distintas comunidades e instituciones de «Las ciudades gemelas».
