Autoridades extreman medidas para evitar que cientos de migrantes crucen el río Bravo

HOUSTON. Pese a que, con el fin del Título 42, las medidas para los migrantes serán más drásticas, miles de personas siguen intentando cruzar el río Bravo para poder llegar a los Estados Unidos, mientras las autoridades refuerzan la zona de cruce en la frontera sur.

Desde el jueves, cientos de migrantes que se encuentran varados en la frontera de Matamoros, Tamaulipas, no han dejado de lanzarse al río Bravo con la intención de llegar hacia la unión americana.

Ante esto, las autoridades en Texas hicieron un llamado a todos los migrantes para que eviten transitar por este río, advirtiendo de la reapertura de represa Caballo que puede aumentar el nivel del caudal.

Según la Comisión Internacional de Límites y Aguas, coordinada por la Oficina de Recuperación de Estados Unidos, la represa será abierta este viernes y se espera que el agua llegue a la zona de El Paso, en Texas, la próxima semana.

Todavía no se tiene muy claro cuánta cantidad de agua podría liberarse y mucho menos qué tanto se verían afectados los niveles del río Bravo tras la reapertura de la represa.

Para evitar que los migrantes continúen lanzándose al río Bravo, las autoridades estadounidenses han instalado alambre de púas alrededor de la ribera.

Chris Olivarez, teniente del Departamento de Seguridad Pública de Texas, comentó que “les decimos en español que esta no es un área para cruzar (…) es muy peligroso. Sivan a pedir asilo, vayan a los puertos de entrada, donde es mucho más seguro y está mucho más controlado”.

Las personas que suelen cruzar por el río Bravo que decenas de migrantes mueren cada año, según aseguran algunos, por los remolinos que se forman por debajo de las “calmadas” aguas.

Pero el río no es la única preocupación, pues tras cruzarlo, los caminantes se entregan a las autoridades, quienes serán los encargados de definir su suerte; mientras a algunos los expulsan, otros son elegidos para obtener asilo.

Precisamente, una corresponsal de NTN24 estuvo presente en el momento en que las autoridades encuentran el cadáver de una persona que había quedado atrapada entre los arbustos del río, junto a una viga de un puente.

Según las autoridades, que ahora investigan el caso, el hombre había permanecido allí por, al menos, 7 días.

La corresponsal en Estados Unidos, María Molina, registró, desde el lado mexicano, a varios migrantes, entre mujeres y niños, cruzando el río Bravo para arribar a territorio estadounidense.

Según contó la periodista, el equipo acompañó a un grupo de 800 migrantes que caminaron por varias horas hasta llegar al Rio Bravo y alcanzar el último tramo antes de arribar a Estados Unidos.

Los migrantes, muchos de ellos provenientes de Venezuela, Honduras y Ecuador, se aferran a su fe en Dios para lograr ser aceptados en Estados Unidos.

En medio de crisis migratoria y ante el inminente levantamiento del Título 42 impuesto por la administración de Donald Trump, las autoridades de ambos lados de la frontera vigilan la situación por aire, tierra y mar. /CNN

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