Miguel Enrique Villavicencio.- «Realmente es inhumano y criminal el gran desprecio que tiene el Gobierno de Maduro y la ACNUR por nuestros hermanos migrantes venezolanos».
De esta forma lo expresó el doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien fustigó la indiferencia de los embajadores y equipos consulares ante los atropellos, xenofobia y muertes de los que han sido víctimas los migrantes venezolanos.
Narváez reiteró su repudió por la conducta de desprecio y falta de humanidad por parte del Estado ante el sufrimiento que viven cientos de miles de venezolanos en otros países, en especial con la reciente tragedia ocurrida en Brownsville – Texas, donde ocho connacionales perdieron la vida y otros resultaron gravemente heridos.
Destaca que el régimen de Nicolás Maduro es el primer responsable del desplazamiento forzado de más de 7 millones de hermanos venezolanos, puesto que se vieron obligados a dejar su propio país para buscar una mejor vida en otras naciones.
-Los venezolanos continuarán migrando por la grave crisis económica del país, por la falta de empleo, entre otras calamidades y sufrimientos. También por la ausencia de la calidad de vida que tiene hasta un tinte de discriminación al exigir el carnet de la patria para recibir bolsas con alimentos sin proteínas y salarios miserables con pensiones de hambre – resaltó.
Para Narváez los embajadores y cónsules de Venezuela ejecutan una política violatoria de los derechos humanos que están establecidos en la Convención de Viena.
-Ellos están obligados en dar protección social, alimentos y asistencia jurídica a nuestros hermanos migrantes – manifestó.
Más adelante, el abogado también cuestionó el gran silencio de ACNUR ante las políticas de desprecio, xenofobia, deportación y demás violaciones injustas que han asumido muchos países receptores en contra los migrantes venezolanos.
Igualmente criticó la negación de esta misma institución de la ONU en conceder el estatus de desplazados y refugiados para otorgarles una medida de protección.
-El régimen de Nicolás Maduro continúa ejecutando su política violatoria de los derechos humanos. Definitivamente aquí la única esperanza es la Corte Penal Internacional para reparar el daño a las víctimas – concluyó.
