El campeón Barça cierra la Liga con una derrota intrascendente en Balaídos ante el Celta que se queda en primera

BARCELONA.- Nadie podrá decir que el Barça jugó relajado en Vigo. El equipo de Xavi Hernández intentó puntuar en Balaídos ajeno a la guerra de la salvación y tuvo ocasiones, no demasiadas, para ello. Pero la necesidad del Celta le dio un plus de energía en cada balón dividido porque le iba la vida en ello, con la afición entregada. Y el campeón de Liga ya no tuvo fuerzas para combatir tanto entusiasmo.

Además, apareció el crack del futuro, Gabri Veiga, para certificar la salvación celeste con dos golazos pese a la emoción que Ansu Fati dio al partido con su tanto final.Con los equipos implicados en la lucha por la permanencia mirando de reojo la competitividad y la intensidad del Barça ante un Celta que se jugaba la vida, Xavi Hernández alineó un once lo más creíble posible teniendo en cuenta las bajas por lesión de Ronald Araujo, Pedri González y Alejandro Balde y las vacaciones anticipadas de Sergio Busquets y Jordi Alba, que han vivido una semana de emotivos homenajes tras anunciar su adiós al club.

Con Ter Stegen aspirando a sus récords de más porterías a cero en una Liga y de Zamora con mejor promedio, el técnico intentó protegerle con una defensa formada por Sergi Roberto, Koundé, Christensen y Marcos Alonso. Eric Garcia repitió la experiencia de mediocentro en clave de un futuro poco realista con sus posibilidades en esa demarcación, flanqueado por Frenkie de Jong y Kessie. Y en la delantera Ferrán y Raphinha rodearon a Lewandowski, que comenzó el partido ya como Pichichi seguro porque Benzema no hizo la proeza de lograr cinco goles ante el Athletic en su despedida del Real Madrid.

En el banquillo se quedaron los goleadores de la última jornada ante el Mallorca, Ansu Fati (2) y Gavi, junto a Dembélé, Pablo Torre y cuatro juveniles soñando con su debut como el mediocentro Pau Prim, el extremo Dani Rodríguez, el delantero centro Marc Guiu y el mediapunta Unai Hernández.

En el Celta la suplencia del ‘tocado’ Iago Aspas, verdugo habitual de Ter Stegen y héroe permanente del conjunto celeste, fue la nota más destacada antes del pitido inicial, así como la titularidad del exazulgrana Mingueza como lateral.

Como no podía ser de otra forma, Balaídos fue una caldera desde los prolegómenos, con la afición celeste esperando a sus jugadores a su llegada al estadio y cantando un himno que sonó como nunca. El pasillo al Barça por su título de Liga fue la única concesión local.

Con un ruido ensordecedor, el primer pase fallado en zona defensiva por Koundé se convirtió en el primer disparo de Gabri Veiga, parado con apuros por Ter Stegen. Otro exculé como Carles Pérez arrancó bullicioso, poniendo en aprietos a Marcos con sus diagonales.

El Barça sufría, no pisaba el área rival, pero marcó en su primera llegada en el 11′ gracias al oportunismo de Kessie tras un tiro mordido de Lewandowski. Balaídos pasó del silencio más absoluto a un grito de alivio unánime cuando el VAR lo anuló por fuera de juego milimétrico que el árbitro y el asistente no habían visto. Tras el susto, vuelta a la carga de Gabri Veiga a las manos de Ter Stegen.

Un tiro muy desviado de Luca de la Torre, un cabezazo flojo de Seferovic, una intercepción al límite de Chistensen, una contra de Carles Pérez a las manos de Ter Stegen.

El Celta lo intentaba y el Barça apenas lograba encadenar un par de posesiones largas en los primeros 20 minutos, pero otra vez Kessie creó más peligro con dos llegadas: un disparo que desvió como pudo Villar en acción personal y un cabezazo sin oposición tras gran centro de Lewandowski que envió fuera de forma incomprensible.

La ocasión más clara del Celta llegó en el 37′. Internada de Carles Pérez, dejada de Gabri Veiga y remate desviado de Óscar Rodríguez, que estaba solo y llegaba en carrera. Respondió Lewandowski con una rosca que no entró de milagro. El partido llegaba al descanso convertido en un ida y vuelta del que sacó tajada el más listo, el talento del futuro inmediato.

Gabri Veiga aprovechó una pérdida de balón de Frenkie de Jong y Ferrán, se fue de Christensen tras pase de Seferovic y batió a Ter Stegen con un remate cruzado. Respiró el Celta gracias a su diamante y el portero alemán no pudo superar el récord de 26 porterías a cero de Paco Liaño (Deportivo 1993-94) que ya igualó ante el Mallorca.

Xavi buscó la reacción dando entrada a Gavi por Christensen tras el descanso y retrasando a Eric a su posición natural de central. El Celta se lo tomó con algo más de calma, ya con la salvación más cerca, pero el Barça tampoco aceleró demasiado. Un disparo alto de Kessie fue el primer acercamiento tras el descanso.

En el 63′ fue el turno de Dembélé y Ansu Fati. También de Iñaki Peña, como en Valladolid. Y como en Pucela, encajó pronto el 2-0. Genialidad o centro afortunado, no llegó al balón envenenado que Gabri Veiga introdujo en la portería tras tocar en el poste.

Doblete del nuevo héroe del Celta.El Celta comenzó la fiesta demasiado pronto, con fuegos artificiales en los edificios cercanos y ovaciones a Gabri Veiga, cambiado, y a Iago Aspas, cuando entró. Y le tocó sufrir un poco cuando Ansu Fati logró el 2-1 en el 79′ en boca de gol tras centro de Dembélé.

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