MOSCÚ.- Rusia advierte que la guerra en Ucrania puede salirse de control y expandirse geográficamente. ¿La justificación? Moscú apunta a lo que llamó acciones “imprudentes” de uno o dos Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
No teníamos tropas en la frontera con Finlandia, ahora estarán allí.
Este miércoles 13 de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que las recientes anexiones de Finlandia y Suecia a la OTAN son «un paso sin sentido». Por tanto, subrayó, el Kremlin desplegará tropas y sistemas de destrucción en la frontera que comparte con el territorio finlandés.
«Este es un paso absolutamente sin sentido (para Finlandia y Suecia) desde el punto de vista de garantizar sus propios intereses nacionales (…) No teníamos tropas allí (en la frontera finlandesa), ahora estarán allí. No había sistemas de destrucción allí, ahora aparecerán», sentenció el hombre que ha gobernado Rusia por más de 20 años y que se alista a una previsible reelección en los próximos comicios presidenciales, entre el 15 y 17 de marzo, a los que se presenta sin rivales.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, agregó que Moscú considera que Occidente está caminando «al borde del abismo» e impulsando a otros países a la misma situación, debido a su ayuda financiera y en armas a Ucrania, país contra el que el presidente ruso lanzó la invasión a gran escala, el 24 de febrero de 2022.
La ampliación de la organización en Europa del Este, más cerca de las fronteras de Rusia, eleva la ira del Kremlin, que durante años ha advertido contra ese escenario. La extensión de la OTAN y las intenciones de Kiev de sumarse a la organización occidental estuvo entre los principales motivos que el Kremlin esbozó para amenazar con sus tropas en las fronteras con Ucrania, días antes de ordenar la invasión contra su exaliada en la desaparecida Unión Soviética.
Pero tras concretar el mayor colapso al orden europeo después de la Guerra Fría, Putin ha logrado el efecto contrario a sus amenazas, como remarcó, el pasado 11 de marzo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Lejos de que la OTAN replegara sus tropas a donde se encontraban antes de 1997, como exigió Moscú, es decir, antes de que otras naciones que eran satélites soviéticos se unieran, como Polonia y Rumania, la alianza se ha extendido.
El conflicto en curso impulsó la adhesión de Finlandia y Suecia. Helsinki concretó ese paso en abril de 2023. Y aunque la membresía de Suecia tomó más tiempo- debido a que Turquía y Hungría, miembros de la organización, retrasaron el proceso- finalmente oficializó su anexión el pasado 7 de marzo.
Putin: «estamos preparados» para una guerra nuclear
Este miércoles, poco antes de anunciar el despliegue de tropas a la frontera con Finlandia, el presidente ruso también arremetió contra la ayuda de las naciones occidentales al país invadido.
Putin advirtió que Rusia está técnicamente preparada para una guerra nuclear y agregó que, si Estados Unidos envía tropas a Ucrania, se consideraría una escalada significativa del conflicto.
«Desde un punto de vista técnico-militar, estamos, por supuesto, preparados», afirmó Putin a la cadena de televisión local ‘Rossiya-1’ y a la agencia de noticias RIA tras ser cuestionado sobre si Rusia está realmente preparada para una guerra nuclear.
El presidente de 71 años remarcó que Washington entiende que si despliega tropas en Ucrania o en territorio ruso- como considera a la provincia de Crimea, anexada en 2014, y otras cuatro regiones ucranianas que se adjudicó en la guerra en curso tras cuestionados referendos- Moscú lo tomaría como una intervención.
Aunque con menos recursos, las Fuerzas Armadas de Kiev han logrado frenar lo que inicialmente se preveía como una guerra que Moscú ganaría con prontitud, pero la falta de armas y tropas son los principales desafíos del país atacado frente a las tropas invasoras, cuyo país triplica en población a Ucrania y posee uno de los Ejércitos más poderosos del mundo.
Tras más de dos años de lo que se ha convertido en una guerra de desgaste y ante la ayuda urgente que requiere Kiev, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sugirió el envío de tropas de los aliados a suelo ucraniano. Pero uno a uno, varios países de la OTAN descartaron la idea que estuvo sobre la mesa, ante la ira de Moscú, que el pasado 27 de febrero volvió a amenazar con una guerra a gran escala.
Aun así, el Kremlin sigue amenazando con una respuesta de amplia magnitud ante esa posibilidad.
Ataques ucranianos golpean refinerías en Rusia; embestidas de Moscú matan tres personas
Las fuerzas de Ucrania lanzaron este miércoles una serie de ataques con drones contra el territorio ruso.
Las embestidas de Kiev golpearon varias refinerías del país invasor y ocasionaron un incendio en una de las mayores instalaciones petrolíferas de Rusia: Rosneft. Hechos que Putin calificó como un intento por perturbar las próximas elecciones presidenciales de su país.
«El objetivo principal, no tengo ninguna duda, es perturbar las elecciones presidenciales en Rusia, al menos interferir de alguna manera con el proceso normal de expresión de la voluntad de los ciudadanos», declaró Putin a los medios de comunicación estatales.
Estas acciones se registraron en una segunda jornada consecutiva de ataques ucranianos contra la potencia militar. Las autoridades rusas aseguraron que sus defensas antiaéreas derribaron más de 40 aeronaves no tripuladas de Ucrania, en las últimas 24 horas, sobre la región de Voronezh.
Según el gobernador regional, Alexandr Gúsev, no se registraron víctimas mortales.
Pero los ataques del Ejército de Kiev ocasionaron serios daños. En Riazán, a unos 180 kilómetros de Moscú, un asalto con drones provocó un incendio en la refinería de Rosneft, la séptima más grande de Rusia. Además, se registraron informes de heridos, señaló el gobernador Pavel Malkov.
En una declaración posterior señaló que el fuego había sido extinguido.
Otro ataque en la ciudad rusa de Rostov hizo que la refinería de Novoshakhtinsk se viera obligada a detener sus operaciones y las autoridades evalúan los daños, afirmó el gobernador regional, Vasily Golubev.
«Estamos implementando sistemáticamente una estrategia detallada y calculada para reducir el potencial económico de Rusia», confirmó a Reuters una fuente ucraniana sobre los ataques con aviones no tripulados.
Las fuerzas de defensa ucranianas también perpetraron ataques nocturnos con drones contra una base aérea rusa en Buturlinovka y un aeródromo militar en la región de Voronezh, añadió la fuente.
Pero Rusia también siguió azotando el territorio ucraniano este miércoles. Al menos tres personas murieron en ataques rusos con aviones no tripulados y bombas. Los hechos se registraron en las regiones de Sumy y Donetsk, en el este de Ucrania, señalaron funcionarios del país atacado.
El gobernador local Vadym Filashkin indicó que solo en la ciudad de Myrnohrad, perteneciente a Donetsk, los rusos mataron a dos personas e hirieron a cinco tras el lanzamiento de una bomba.
Por su parte, la administración militar regional de Sumy señaló que un dron de Moscú impactó un bloque de apartamentos durante la noche, donde al menos una persona murió. Otras ocho personas resultaron heridas y es posible que más civiles se encuentren bajo las estructuras del edificio derrumbado.
Además, en la noche del martes 12 de marzo, dos edificios de apartamentos se incendiaron como resultado de un ataque con misiles rusos, en la ciudad de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania. El número de víctimas mortales ascendió este miércoles a cinco y al menos 50 residentes resultaron heridos, confirmaron las autoridades locales.
Reuters/ AP/ EFE/