BRUSELAS.- Occidente y otras naciones empiezan a poner en marcha algunas alternativas para entregar la ayuda humanitaria urgente para Gaza en medio de la guerra en curso.
Un barco de la ONG española Open Arms se encuentra en ruta este miércoles 13 de marzo hacia el bloqueado enclave palestino, cargado con 200 toneladas de elementos básicos para la supervivencia.
Se trata del primer trayecto del corredor marítimo anunciado el pasado 8 de marzo por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y cuyo inicio estaba previsto para el pasado fin de semana. Sin embargo, la misión partió de Chipre con algunos días de retraso debido a “problemas técnicos”, según explicó el Gobierno de la isla.
Además, cuatro barcos del Ejército de Estados Unidos partieron de Virginia el martes 12 de marzo, cargados con toneladas de equipos y segmentos de acero, para construir un muelle flotante frente a la costa de Gaza para la entrega de alimentos.
Es una esperanza para miles de personas en extrema necesidad de alimentos, agua, medicinas y otros recursos vitales tras más de cinco meses de guerra y un bloqueo total por parte de las tropas israelíes, en respuesta al ataque de Hamás contra el país de mayoría judía el pasado 7 de octubre.
La operación, impulsada por la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Chipre y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, procede tras meses de advertencias del riesgo de hambruna en el enclave palestino. La ONU advirtió, a finales de febrero, que la hambruna es “inminente” en el norte del enclave, a donde es más difícil que llegue la escasa ayuda humanitaria, pero la situación de hambre se extiende a lo largo de ese territorio palestino.
Desastre
El jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, criticó el martes la escasez de ayuda que llega a Gaza, al calificar la situación como un desastre «provocado por el hombre».
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Borrell aseguró que el hambre se está utilizando como un «arma de guerra».
«Esta crisis humanitaria no es un desastre natural, no es una inundación, no es un terremoto, es provocada por el hombre», remarcó el alto diplomático de la UE, desde la sede de la ONU en Nueva York.
Previamente, Borrell y las agencias de la ONU han apuntado directamente a Israel como país que impide el ingreso de ayuda para los gazatíes de forma continua. Sin embargo, la Administración de Benjamin Netanyahu ha rechazado esas acusaciones.
Incluso, el Gobierno israelí ha acusado a la Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (UNRWA) de “mentir”. Sin embargo, los alimentos son escasos en el sur y centro del enclave y en el norte la ayuda es nula.
El pasado 8 de marzo varios hospitales y el Ministerio de Salud del sitiado enclave señalaron que al menos 20 personas habían muerto por falta de alimentos y deshidratación, la mayoría de ellos niños.
Decenas de personas desplazadas internamente, entrevistadas por la agencia de noticias AP, describieron la situación de hambre y explicaron que muchos consumen hierbas hervidas, en un intento por suplir la falta de alimentos.
Por primera vez durante la guerra en curso, entra ayuda directamente al norte de Gaza
En medio de las presiones y la alerta sobre una hambruna que podría golpear a todo el territorio gazatí, el Ejército de Israel indicó que seis camiones con asistencia humanitaria cruzaron en la noche del martes 12 de marzo, directamente desde Israel hacia el norte de Gaza, por una nueva ruta.
«De acuerdo con las directivas gubernamentales, seis camiones de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) entraron anoche (martes) al norte de la Franja de Gaza a través de la puerta 96 de la valla de seguridad», señaló la institución castrense en un comunicado.
Es la primera vez desde que escaló la guerra, el pasado octubre, que la ayuda ingresa de forma directa al norte de ese territorio palestino, donde las tropas israelíes iniciaron su ofensiva.
Israel aseguró que la nueva ruta para entregar elementos urgentemente necesitados para la supervivencia forma parte de un proyecto para garantizar la entrega de suministros a la zona.
Ante la falta de alternativas para entregar ayuda humanitaria a los gazatíes por tierra, el pasado 5 de marzo Jordania ordenó el lanzamiento de alimentos desde el aire con la ayuda de aviones de su Fuerza Aérea.
Una acción a la que luego se sumó Estados Unidos. Pero la operación también resulta riesgosa para los habitantes de Gaza. Al menos cinco personas murieron el pasado 8 de marzo al ser impactados por cajas de madera con ayuda humanitaria.
Reuters/ AP/ EFE/
