QUO VADIS/ LA PAZ ANTE TODO

Los acontecimientos mundiales que durante ya algunos años se vienen dando, en relación al aumento desmesurado de la violencia; llama la atención de manera considerable.
Ya no son solamente los enfrentamientos bélicos entre naciones por diferentes sin razones, porque la guerra jamás podrá tener una razón lógica que no pueda ser resuelta con el diálogo.
Un fenómeno extraño, es ver precisamente que ellas se originan dando paso a la destrucción y muerte de personas adultas y niños, y posteriormente sus líderes se convocan a mesas de trabajo con mediadores para “conversar” sobre un arreglo de paz.
Esta fórmula ha venido dando paso a todo un sistema adoptado más allá de lo diplomático, el cual ha perdido brillo y permanencia en cada uno de los sistemas políticos.
El irrespeto a sedes de embajadas, presiones a diferentes diplomáticos sin que se respete el Derecho Internacional, ha venido dejando un lamentable sabor amargo de la necesaria revisión de estos aspectos.
Decíamos que los índices de violencia, ya no sólo son a este nivel, sino que la recurrente movilización mundial de migrantes, ha venido viviendo en carne propia tales eventos.
Se ha incrementado la violencia en la violacion de DDHH de estas personas, amén de la misógina condición a la que son sometidos.
El ámbito familiar, también han recrudecido estrepitosamente la violencia de género y la violencia infantil. Las redes sociales diariamente reportan hechos muy lamentables que aquejan a las familias en el mundo.
Indefectiblemente nuestro país no escapa a estas situaciones, que como virus, vienen propagándose entre los principios y valores ortodoxos y los nuevos diseños establecidos por el establishment moderno.
Sin duda, la voracidad del consumismo, aunado al desarrollo de unas redes sociales, donde muchos crean contenidos sin mediar ninguna limitación, rompen con cualquier previsión de solución posible.
La diatriba política también ha sido arrastrada por esta vorágine de violencia, haciendo hostil la posibilidad de dialogar y llegar a acuerdos. En este aspecto, se suman parámetros del personalismo de cada actos político, y todos sabemos los resultados.
Por eso, cuando a través del tiempo, vemos políticos que abonan en función de la paz y el equilibrio social, miramos hacia esas tribunas y creemos que no todo esta perdido.
La política en democracia requiere de la diatriba, de la discusión y del debate; el cual enfrenta una o varias posiciones sobre un punto, logrando triunfar la que más se adapte y obtenga la mayoría de la gente.
Los ámbitos políticos internacionales, vienen dando diferentes momentos de esta participación, y cada nación debe tener la libertad de decidir su destino, sin intervención extranjera que no sea de apoyo al respeto de esos derechos políticos establecidos.
De alli que la existencia de líderes, deben generar una mejor sociedad política.
Pocos quizás quedan en nuestro país, a los cuales podamos creer en su formación y verbo de equilibrio y paz. Y en este sentido, me viene a la mente, la vigencia del pensamiento político social cristiano pero en avanzada del Dr. Eduardo Fernández; quien, a través de su permanencia y consecuencia, ha estado al frente del Instituto Internacional de Formación Democrática Cristiana (IFEDEC), donde desde allí, ha logrado contribuir al logro de ese diálogo y necesidad de equilibrio para solventar la actual crisis política que atraviesa nuestro país.
Y dicho esto, los invito al “Conversatorio sobre el Pacto de Estado para el Progreso de Venezuela”, que dictará este próximo jueves 09 de Mayo, a partir de las 09:00 am, en la sede de la Cámara de Comercio de Acarigua Araure, allí podremos escuchar de fuente directa, los planteamientos que durante los últimos cuatro años ha venido planteado nuestro invitado. Bienvenido a nuestro estado Portuguesa, Dr. Eduardo Fernández, usted tiene la palabra!!!

Rafael Garcia González

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