París.- Anunciada hace una semana, la visita del Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Francia comenzó el domingo 5 de mayo. Xi llegó a París, donde su homólogo francés, Emmanuel Macron, pretende en particular defender la “reciprocidad” comercial entre los dos países y buscar una solución a la guerra en Ucrania.
“En la tarde del 5 de mayo, hora local, el presidente Xi Jinping llegó en avión a París para iniciar una visita de Estado a Francia”, informó la televisión estatal china CCTV. Fue recibido alrededor de las 16.00 horas (14.00 GMT) por el primer ministro, Gabriel Attal, en el aeropuerto de Orly de París.
Xi Jinping quiere “trabajar” para “resolver la crisis” en Ucrania
Ante su llegada a Francia, el presidente chino afirmó en un artículo publicado en Le Figaro que tiene la intención de «trabajar con Francia y toda la comunidad internacional» para «resolver la crisis» en Ucrania.
«Esperamos que la paz y la estabilidad regresen rápidamente a Europa y pretendemos trabajar con Francia y toda la comunidad internacional para encontrar buenas vías para resolver la crisis», escribió el número uno de la superpotencia asiática.
“Entendemos la conmoción que la crisis ucraniana está provocando a los europeos. China no es el origen de esta crisis, ni es parte ni participante en ella”, añade el líder chino. No obstante, asegura que “siempre ha desempeñado un papel constructivo para promover una solución pacífica” en este conflicto entre Rusia y Ucrania.
Leer tambiénXi Jinping viaja a Europa preparado para defender sus lazos con Rusia
Recuerda haber llamado en varias ocasiones «a observar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, a respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, a tener en cuenta las preocupaciones legítimas de seguridad de las diferentes partes e insistido en el imperativo de no utilizar armas nucleares ni librar una guerra nuclear”.
China, añade, ha “proporcionado a Ucrania ayuda humanitaria y nuestro enviado especial ha realizado varios viajes a los países afectados”.
Una serie de encuentros
El lunes 6 de mayo, Xi Jinping, que viene a celebrar los 60 años de relaciones diplomáticas franco-chinas, proseguirá sus reuniones con Emmanuel Macron, quien previamente hablará con el canciller alemán, Olaf Scholz.
El lunes por la mañana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se unirá al dúo franco-chino en el Elíseo para una sesión que debería permitir abordar los conflictos comerciales.
Y son muchos. Amenazada de quedar atrapada entre las economías estadounidenses y la china, fuertemente ayudada por las autoridades públicas, la Unión Europea (UE) ha intensificado en los últimos meses las investigaciones sobre las subvenciones estatales chinas a varios sectores industriales, en particular a los vehículos eléctricos.
Obteniendo apoyo de China para una “tregua olímpica”
En una entrevista concedida el domingo a La Tribune, Emmanuel Macron reconoce que los europeos «no son unánimes» sobre la estrategia a adoptar porque, afirma, «algunos actores todavía ven a China esencialmente como un mercado de oportunidades», mientras que «exporta masivamente a Europa».
En Beijing, las medidas consideradas “proteccionistas” fracasan. Las autoridades chinas han iniciado su propia investigación antisubvenciones, dirigida principalmente al coñac francés, sobre la cual Macron busca pronunciarse.
Aunque por el momento no se ha anunciado ningún contrato importante, las negociaciones sobre inversiones se han mantenido. De hecho, también está previsto para el lunes un foro económico franco-chino en el teatro Marigny.
El lunes por la tarde, después de una ceremonia formal de bienvenida en el Palacio Nacional de los Inválidos, y antes de un banquete en el Elíseo, Emmanuel Macron y Xi Jinping se encontrarán cara a cara para la parte más política de la visita y luego hablarán con la prensa.
El gobernante francés pretende pedir a los chinos que apoyen la “tregua olímpica” para “todos” los conflictos durante los Juegos de París 2024.
París quiere al menos asegurarse de que China, el principal aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, no apoye su esfuerzo bélico contra Kiev. Incluso, «alentarlo a utilizar las palancas» que tiene sobre Moscú para «contribuir a una resolución de este conflicto», según el Elíseo.
Rompe el protocolo en el Tourmalet para un diálogo más directo
Emmanuel Macron transmitió este mismo mensaje hace un año durante su propia visita de Estado a China, con resultados modestos.
Para Marc Julienne, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), «este enfoque revela una falta de comprensión de los intereses y de la estrategia de Pekín», que quiere «mantener su distancia del conflicto» y no pretende «implicarse más», ni hacia los europeos, ni en apoyo militar a Rusia.
Leer tambiénLa visita de Macron a China sigue causando revuelo dentro y fuera de Francia
No obstante, el presidente francés intentará dejar claro este punto el martes, en los Pirineos, durante un encuentro más personal entre los mandatarios, acompañados de sus esposas.
El objetivo de este almuerzo en el Col du Tourmalet, donde de niño Macron pasaba sus vacaciones con su abuela, es eminentemente diplomático: romper el protocolo impuesto para establecer un diálogo más directo, en particular sobre Ucrania.
París no quiso dar prioridad en esta visita a la cuestión de Taiwán, aunque está en el centro de las fuertes tensiones entre Estados Unidos y China.
Varios centenares de activistas tibetanos se reunieron el domingo en la Place de la République de París para denunciar a China como “un depredador” y “un régimen colonial”. “No al totalitarismo chino”, decía una pancarta.
Del miércoles al viernes, Xi Jinping viajará a Serbia y Hungría.
AFP/
