***“El tiempo es el mejor autor, siempre encuentra el final perfecto”
Charles Chaplin…
“Tú llegaste a mí, cuando me voy; eres luz de abril, yo tarde gris; eres juventud, amor, calor, fulgor de sol, trajiste a mí, tu juventud, cuando me voy”; la poesía sin duda alguna hizo nido en la letra con la que de este lado del charco se armonizó la estupenda pieza musical que quizás muy pocas personas tienen conocimiento o tardaron en saber (como fue mi caso); fue compuesta por el multifacético actor, comediante, productor, guionista, director, y sobre todo creador Charles Chaplin, sí, el mismo que caracterizó y se inmortalizó a través del personaje Charlot, el bribonzuelo de sombrero y bastón que sin decir una sola palabra encantó al mundo del cine con su estilo único y singular.
CHAPLIN; La pieza musical fue compuesta por Charles en 1952 como parte central de la banda sonora de la película Limeligth (Candilejas se tituló en español), la cual narra la historia de un viejo payaso (Calvero) en decadencia y de una bailarina depresiva, quienes por azares de la vida deben reinventarse juntos, aun cuando él ya está en el ocaso de su existencia y ella en la plenitud de la juventud; el film está cargado de una sensibilidad y originalidad tal que muchos críticos la consideran su mejor película, aunque para el mundo occidental no fue muy conocida debido al veto y censura que EEUU puso al genio por su anterior película “Monsieur Verdoux”.
La composición musical, obra de Chaplin y con letra original en Inglés que se atribuye a Geoffrey Parsons y Jhon Turner ha sido considerada entre las mejores partituras de la historia del cine; estrenada en el año 1973, no obtuvo el reconocimiento debido sino hasta veintiún años después de publicada (1994), cuando Chaplin recibió su primer Oscar por la banda sonora de la película por el tema que fue titulado en Inglés Eternally; es según algunos autores una composición autobiográfica del comediante, basándose en su historia de amor con Onna O´Neill, su cuarta esposa, a quien le llevaba 36 años de edad, siendo para su época un estruendoso escándalo y con la cual tuvo nada más y nada menos que 8 hijos, fue su compañera hasta el final de su vida y sin duda desbarató las especulaciones de que aquello no podía ser amor.
ESCAPULARIO AJENO; para Latinoamérica se creó una versión basada en la música original de Chaplin pero con algunas adaptaciones en la letra de la versión anglosajona, está versión realizada por un gran cantante brasileño caló rápidamente en el público y fue inmediatamente aceptada debido a la mezcla de dulzor y fuerza de su música y a la poesía incrustada en cada estrofa de la canción; seguramente usted amigo lector (como yo hasta no hace mucho tiempo) asociará la canción con el cantautor carioca Roberto Carlos; de hecho si se coloca el nombre del tema en un buscador web, la mayoría de las referencias señalan a este cantante como el intérprete de la canción; sin embargo en sus más de 60 producciones discográficas no aparece esta canción, ¿La razón?, que nunca la interpretó ni mucho menos grabó en alguna de esas producciones.
El intérprete y creador de la adaptación para el público hispano hablante, sí es de nacionalidad brasilera y posee un color de voz bastante similar al de Roberto Carlos, su nombre: José Augusto Cimillo Cougil, conocido en el mundo artístico como José Augusto y quién inició su carrera internacional precisamente con la versión en portugués de esta canción bajo el nombre de “Luzes de Ribalta” por allá por el año 1973 que lo encumbró en diferentes países de Latinoamérica, razón por la cual decide grabar varios álbumes en español e italiano, siendo de allí de donde se desprende la versión que toda la vida hemos escuchado con el nombre de Candilejas y que erróneamente muchos creímos estaba interpretada por “O Rey do Música do Brasil”.
Y es que para ser justos y rendir honor a quien honor merece, la carrera de José Augusto, no se queda atrás; ha logrado acumular más de una treintena de producciones discográficas con las más grandes disqueras y ha posicionado no sólo uno sino varios éxitos tanto en el mercado brasileño como en el hispanoamericano, su canción “Mi historia entre tus dedos” que popularizó el italiano Gianluca Grignani alcanzó el puesto # 17 del Latin Pop Airplay de Billboard; así como otros temas creados por él e inmortalizados por cantantes de renombre como Chayanne (Tema Fantasías), Ana Gabriel (Evidencias) y la agrupación Pentágono (con el tema Aguanta Corazón), los cuales fueron verdaderos himnos en los finales de los 80 y mediados de los 90.
Candilejas, es sin duda alguna un himno al amor más allá de las edades y de los prejuicios; su letra cargada de un anhelo in extremis por detener el tiempo y poder disfrutar un poco más de las mieles de ese amor tardío que llega para iluminar el ocaso de la existencia de su autor; el título de la obra musical al igual que el de la película hace referencia a la fila de luces (candilejas) que se colocaban en la parte anterior del escenario de un teatro a fin de iluminar completamente la escena y por ende hace referencia al rol del amor en la vida del ser humano, dar resplandor a nuestra puesta en escena sobre el tablero de este plano terrenal; cierra magistralmente la obra reconociendo el fin y con ello que ninguna felicidad así podrá ser igualada jamás:
EDAD DEL AMOR; “Entre Candilejas, te adoré, entre candilejas yo te amé, la felicidad que diste a mi vivir, se fue, no volverá nunca jamás, lo sé muy bien”; además de José Augusto la canción ha sido grabada en español por su compatriota Simone, el mexicano José José y el español Julio Iglesias, aunque todas estas con una letra más apegada a la obra original en Inglés (Eternally) y sin la popularidad alcanzada por la pieza del brasileño; en Inglés hay varias versiones, entre las más populares está la de Petula Clark, Michel Legrand y Sara Vaughan y recientemente el grupo Il Volo.
No cabe duda que la obra nació grande al surgir de la genialidad de un hombre como Chaplin y que la melodía siendo tan sencilla evoca los más hermosos sentimientos con el solo hecho de escuchar sus primeras notas instrumentales; el amor, siempre la mayor fuente de inspiración para los artistas se respira por los poros de esta maravilla composición, sea cual sea la versión que más le agrade (sin olvidar que Roberto Carlos no cuenta en esta lista), esta canción conlleva una invitación a degustarla, saborearla, imaginar la escena que hay detrás de su lírica y a enamorarnos una vez más con ella de las maravillas que la vida nos obsequia en los pequeños detalles.
Richard Rico López
Hasta una próxima entrega…para opiniones y sugerencias: detrasdelanotaUH@gmail.com y cuenta en X: @RichardRico2011