Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Argumentando que «llegó la hora de tomar el toro por los cachos», el presidente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) en Portuguesa, Edgar Rivero, instó al alcalde del municipio Páez, Rafael Torrealba, a ponerle coto al caos y la anarquía existente en el centro de la ciudad de Acarigua ante la proliferación de vendedores ambulantes y de mototaxistas en medio del descontrol de las colas por gasolina.
Comentó que «el mercado callejero ubicado exactamente en la calle 30 con avenidas 27 y 28 de Acarigua se convierte hoy día en la mejor vitrina del “crecimiento económico” de la ciudad en estos 404 años de su fundación colonial, sin embargo, transitar por esta concurrida vía del centro de Acarigua, demuestra a simple vista como la falta de gobierno ocasiona anarquía y caos total. La anarquía reinante pone en relieve que esta ciudad produce y crece pero con descontrol absoluto, con una repercusión negativa incalculable».
Indicó que la basura, los mototaxistas y los trabajadores de la economía informal se han ido apoderando del casco central de la ciudad ante la absoluta indiferencia del gobernante local, tomando en cuenta que su despacho se encuentra a unas tres cuadras de distancia y no haya fijado pronunciamiento institucional alguno. «Reitero que la anarquía y la improvisación no son buenos indicadores de una gestión eficiente señor alcalde», dijo.
-Ante esta realidad del tamaño del monumento de la Espiga, sería oportuno en el marco de la programación aniversaria de Acarigua, realizar ciertas interrogantes: ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿A dónde hay que dirigirse para solicitar que pongan orden? ¿Quién manda aquí? ¿Será el Alcalde? ¿El Secretario de Operaciones de la Gobernación?, los policías, los de seguridad ciudadana, el consejo comunal o en definitiva será la anarquía o la improvisación?, sostuvo.
Apelando nuevamente al slogan de la «Acarigua Milenaria», utilizado por la alcaldía en ocasión del aniversario de la ciudad, el jefe de la tolda azul en el estado señaló que a la capital del municipio Páez «debe rendírsele honor, no solo por su antigüedad, sino también por el cuido, mantenimiento, mejora y modernización de sus espacios públicos. Bienvenido sea el desarrollo pero con orden y respeto a la Norma. Los vecinos, los comerciantes formales, el entorno de este mercado callejero que cada día amplía sus tentáculos ante la mirada cómplice del poder local no puede continuar sometido a una inestabilidad social permanente».
Por último -recalcó- es prudente recordarle al alcalde que las ciudades bien administradas son tanto eficientes como efectivas, por ello, es necesario colocarle coto a esta situación y de una vez por todas generar una actividad económica más respetuosa, equitativa y acorde en función del medio ambiente y en atención a las ordenanzas existentes.
