CARACAS. El exparlamentario, abogado y defensor de derechos civiles Rafael Narváez condenó las recientes declaraciones del canciller Yván Gil, en las que afirma que en el país no existen presos políticos «por ser irresponsables e impregnadas de burla al dolor de 2 mil 500 personas detenidas de manera arbitraria, y a los 25 fallecidos por exigir que se respete la soberanía popular que se expresó el pasado 28 de julio con motivo de las elecciones presidenciales».
Destacó, a través de una nota de prensa, que los cuerpos de seguridad del Estado ejecutaron allanamientos al margen de la ley con violencia y encarcelamientos con torturas y permanencia de más de una semana sin que a familiares y abogados de confianza se les informara del paradero de las víctimas.
De igual forma, deploró que a todos los detenidos se les imputó vía telemática por el delito de terrorismo: «Una figura impuesta por el sistema de justicia, con jueces sin rostro que hicieron desaparecer el derecho a la defensa y la presunción de inocencia como derechos sagrados e intocables del debido proceso establecido en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».
Enfatizó en que el canciller está en conocimiento de que actualmente existen mil 956 detenidos incluyendo niños y adolescentes que, según testimonios de sus familiares, han bajado de peso por la mala alimentación y se han constituido en víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes con torturas, y detenidos con discapacidad que en nada han conmovido el alma al Estado.
«¿Supo usted que existen detenidos sin que a sus familiares se les permita visitarlos, si usted afirma que no son presos políticos puede decir que son?», le preguntó al titular de la cartera de asuntos exteriores.
Para finalizar el defensor de derechos civiles exigió al canciller rectificar su postura y pedir disculpas al dolor de las víctimas y familiares e invitó a visitar todos los centros de detención, iniciando por Tocoron y Tocuyito, en los que hay muchos niños y adolescentes, para que conozca la verdad, sin olvidar El Helicoide. «No tenga temor, yo le acompaño», concluyó el activista. /El Carabobeño