LISBOA.- La Portugal de Roberto Martínez sigue sólida en su camino hacia la Eurocopa. La apuesta en la portería por Diogo Costa y la línea de tres centrales, además del enorme caudal atacante, empiezan a dar un resultado excelente. Ante Bosnia se impuso gracias a un gol soberbio de Bernardo Silva, sin duda el jugador más afilado del equipo en estos momentos, y un doblete de Bruno Fernandes. Es mucho más esta Portugal que Cristiano, eso ya se sabía y así está quedando patente.
El encuentro también sirvió para mandar un mensaje por parte del seleccionador español a João Félix. Pese a su discreto final de temporada en el Chelsea, en el que alternó suplencias con ausencias, el técnico le dio la titularidad con el objetivo de poder recuperar su talento intermitente al menos con la selección. No fue posible tampoco esta vez.
El todavía jugador del Atlético de Madrid pasó de puntillas a diferencia de sus compañeros de ataque. Un disparo en la primera mitad fue lo único destacable en un encuentro áspero y que acabó antes de tiempo. Roberto Martínez usó el primer cambio para sustituirlo y meter a Rúben Neves. El movimiento adelantó a Bruno Fernandes y mejoró sin duda a Portugal, que acabó mejor de lo que empezó.
En cualquier caso, no fue un partido fácil para Portugal. Romper la tela de araña bosnia costó de lo lindo. Lo logró Cristiano tras un centro formidable de Cancelo, pero la acción fue invalidada por fuera de juego. En su partido 199 como internacional, la leyenda portuguesa se fue sin marcar. Podrá lograrlo en Islandia el martes. Ese día pasará a la historia como el primer jugador en alcanzar la doble centena de partidos con la selección.
El gol que abrió la lata y el partido llegó gracias a la magia de Bernardo Silva. Su combinación con Bruno Fernandes, después de una buena acción de espaldas de Cristiano, alumbró un partido con más control que otra cosa. Es muy bueno Bernardo y está, además, en el mejor momento de su carrera.
Sin más peligro de Bosnia que una ocasión clara de Dzeko, el choque fue dirigéndose irremediablemente hacia el gol de la sentencia. Lo logró Bruno Fernandes en un cabezazo tras centro medido de Rúben Neves. La fiesta la completó el propio centrocampista del United con un golazo en el tiempo añadido. Para entonces João Félix ya veía el encuentro desde el banquillo. Ni en un contexto tan diferente como el de la selección consigue disfrutar. No el João Félix de esta temporada aciaga para él.
GOLES: 1-0, 43′: Bernardo Silva, 2-0, 76′: Bruno Fernandes, 3-0, 92′: Bruno Fernandes
Escocia mete miedo al derrotar a Noruega
Escocia da miedo. Ese debe ser la conclusión a la que habrán llegado todos los miembros del Grupo A, entre ellos, España, al ver que los británicos llevan pleno de victorias habiéndose enfrentado ya a los españoles y a Noruega fuera de casa. Unos nueve puntos que dejan a España a seis de desventaja con un partido menos de los de De la Fuente.
Fue Haaland quien quiso evitar la derrota sin suerte. El delantero del Manchester City se encargó de desatascar un partido feo, trabado y sin demasiadas ocasiones. Su gol, a través de un lanzamiento de penalti que provocó él mismo siendo más listo y rápido que Porteous, llegó a la hora de partido. Antes, Noruega se dedicó a darse cabezazos contra la poblada defensa escocesa.
Los británicos defendían en su área, muchas veces con hasta diez jugadores por detrás de la línea de balón. Los centros eran un recurso para Solbakken cuando Odegaard no encontraba espacio para correr o levantar la cabeza. Sorloth tuvo sus oportunidades. Una de ellas de cabeza (a las manos del portero) y otra con un lanzamiento con la zurda desde fuera del área que se marchó cerca del palo.
A partir del gol de Haaland, los roles cambiaron. Escocia quiso empezar a construir más y a mirar a la portería rival, pero ellos no tenían el talento ofensivo del que sí gozan los noruegos. Odegaard, que tuvo un partido muy desesperante por la falta de oportunidades y de acierto, lideró al equipo con la madurez que no se le presupondría a un chico de 24 años. Una serenidad que no tuvo el equipo, cuando permitió la remontada escocesa en los minutos 87 y 89.
Primero fue Dykes quien aprovechó un error imperdonable de Ostigard para batir a Nyland. Y, después, el propio delantero centro peleó un balón, la dejó de cara a McLean y el centrocampista del Norwich anotó llegando desde segunda línea.
Noruega y su seleccionador Solbakken pagan caro echarse atrás para aguantar la corta ventaja de 1-0 y sacar del campo a Haaland a falta de cinco minutos para el final. Una declaración de intenciones que Escocia no desaprovechó para ser más líder del grupo.
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