Miguel Enrique Villavicencio.- «Amenazas de la empresa Corpoelec contra usuarios es una acción inhumana y por ende, muy despreciable».
Así lo manifestó el doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien agregó que Corpoelec no tiene moral alguna para amenazar a los usuarios si no se registran a tiempo, pues afirma que esta empresa presta un pésimo servicio al pueblo, al punto que ha causado muchos daños en miles de hogares en el país sin que nadie se responsabilice.
Narváez condenó la bochornosa situación que actualmente están viviendo los usuarios de Corpoelec, quienes deben tomar un número a eso de las 5 de la mañana para luego ser atendidos por empleados de la empresa a las 9 y 30 am, bajo la decisión amenazante de tener plazo hasta el final de mes para actualizar sus datos en la página de borrón y cuenta nueva, dado que en caso contrario van a ser multados con mil bolívares, algo equivalente a 30 dólares.
Lo peor de todo, es que Corpoelec no toma en cuenta que la mayoría de venezolanos devenga un sueldo mínimo miserable que les impide pagar esa multa – dijo.
Repitió que Corpoelec parece que olvida su responsabilidad por el mal servicio de energía eléctrica que presta a los usuarios.
-Esta situación ha causado cuantiosos daños en muchos hogares venezolanos, poniendo en riesgo el patrimonio familiar al tener que gastar su salario para reparar equipos electrodomésticos o en tener que volver a comprarlos, ya que esta empresa del Gobierno no indemniza absolutamente a nadie, agregó.
Pero esto no es todo – continúa diciendo – los bajones y apagones sistemáticos de la empresa Corpoelec, han colocado en riesgo la vida de los pacientes recluidos en hospitales y clínicas en todo el territorio nacional.
Más adelante, Narváez dijo que están ante la presencia nuevamente de una violación de los derechos humanos, esta vez por parte de Corpoelec, al someter a millones de usuarios a que ingresen a un sistema o página web que siempre está colapsada, o tener que ir a las oficinas y calarse varias horas de calor para que puedan ser atendidos por los trabajadores de esta ineficiente empresa del Gobierno nacional.
