CARACAS.- La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este jueves un acuerdo en respaldo a la instalación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, instancia presentada como un mecanismo de articulación nacional frente a recientes amenazas militares de Estados Unidos contra el país sudamericano.
El debate parlamentario se centró en la necesidad de resguardar la estabilidad del país en medio del despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe, considerado por Caracas como la mayor amenaza regional en un siglo.
El primer vicepresidente del Parlamento, Pedro Infante, señaló que la iniciativa busca promover la unión de todos los sectores sociales en torno a la defensa de la paz.
«El 95 por ciento de la población rechaza las amenazas de agresión contra Venezuela. La paz es el bien más preciado de la nación y es un consenso nacional que debemos preservar», afirmó.
Infante recordó además el deber constitucional de los venezolanos de defender y honrar la Patria, anunciando que tras la instalación del Consejo se prevé la conformación de capítulos regionales para avanzar en una campaña nacional por la soberanía.
El Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz fue instalado oficialmente el 16 de septiembre en un acto encabezado por el presidente Nicolás Maduro, acompañado de 434 representantes de distintos sectores sociales, políticos y culturales.
En esa ocasión, el mandatario reiteró su llamado a que Venezuela sea reconocida como «zona de paz» y rechazó las acciones que, a su juicio, buscan socavar la independencia del país.
Durante la sesión parlamentaria de hoy, otros diputados destacaron que la actual coyuntura exige superar divisiones políticas y reafirmar el compromiso con la defensa del territorio.
Bajo la excusa de una presunta «lucha contra el narcotráfico», Estados Unidos desplegó a finales de agosto ocho buques militares cargados con 1.200 misiles, además de un submarino nuclear en aguas caribeñas. Días después, ordenó el traslado de aviones de combate F-35 a la zona.
Ante el inusual despliegue, Caracas desmiente las acusaciones de la Casa Blanca y acusa a Washington de pretender forzar un cambio de Gobierno y hacerse con los ingentes recursos naturales con los que cuenta Venezuela. /Xinhua