Mi Palabra/ LAS OCURRENCIAS DEJADAS POR EL CICLÓN

***DEFINICIÓN DE HUMOR: “es la capacidad
para ver o hacer ver el lado risueño
o irónico de las cosas,
incluso en circunstancias adversas”…

Pasó la semana del ciclón y extrañamente no se le conoció el nombre. Lo que quiere decir: el único ciclón reconocido en Venezuela ha sido el guarachero Manolo Monterrey, a quien todos los bailadores y amantes de la música caribeña llamaron el “CICLÓN ANTILLANO”. Nació en Santa Clara, Cuba y se despidió de este mundo en Caracas, y hasta los últimos días de su vida, colocó el sobrenombre en alto. Arrasaba con el entusiasmo que, trasmitía en cada baile y además empleaba el humor para divertir a la concurrencia.

El anunciado y cacareado ciclón no pasó de aguaceros propios de la época del invierno, pero para frustración de muchos; de esos que se deleitan, con cualquiera adversidad o tragedia en el país, es otra pesada carga en la maltrecha consciencia, tan arrastrada, como los repetidas poses del interino, quien no pierde la oportunidad para aparecer, con los que, andan maquinando cualquiera tramoya para aparecer con la velocidad de un verdadero huracán, y de esa manera tratar de enlodazar la relativa paz y tranquilidad del país.

Del otro lado nos encontramos personas, que, no pierden una oportunidad para hacer alarde del fino humor que, los caracteriza, como es el caso de una prima hermana, nacida y criada en el alto Apure, con quien tenía mucho tiempo sin comunicarme. Por casualidad le pregunto, después de recibir un mensaje: Marbellita ¿qué te haces, creía que te había llevado un ciclón? Al momento me respondió, con toda la gracia de una llanera, de esas que se ríen de su propia persona ¡Pija primo que ciclón se va llevar esta ballena! Por donde usted la vea, esta redondita y abultada.

Después del presidente Nicolás Maduro, anunciar el paso definitivo del tal ciclón. Un señor, hizo una breve explicación del por qué, en nuestro país, estos fenómenos de la naturaleza no tienen un desarrollo, que revista peligro. Hizo hincapié en nuestra ubicación geográfica y la formación de casi todo el eje costero de pequeñas montañas, después de Puerto Cabello – se encuentra al nivel del mar– imposibilitando los ciclones, aún, cuando no podemos descartar inundaciones. Ya, cuando se iba, lanzó una verdadera tempestad: ¿Qué más ciclón; una enfermera se llevó 1200 millones de dólares? ¡increíble! Ahora, viene el Guaidó, y arrasó, pero además sin ser nada, a todos los que nombre en las empresas robadas con la ayuda de los gobiernos de Estados Unidos y el Duque colombiano, las saquearon y todavía no lo ponen preso.
NARCISO TORREALBA narciso_t_29@hotmail.com

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