CARACAS.- Los imputados por el asesinato del profesor y líder revolucionario, Carlos Lanz, buscaron siempre imponer «a la fuerza» la tesis del móvil político, para así obstaculizar la investigación, indicó este domingo el fiscal general Tarek William Saab.
Entrevistado en el programa Aquí, con Ernesto Villegas, transmitido por el canal del Estado, Saab enfatizó que, durante las investigaciones, Maxyoriosol Cumare -autora intelectual del crimen- siempre mostró «una actitud hostil» con los funcionarios y fiscales encargados de los interrogatorios.
«Desde los primeros días de interrogatorio, investigación, Mayi Cumare, tuvo siempre una actitud hostil y comenzó a cuestionar el nombre del Ministerio Público y al Estado venezolano, porque según ella no hacían las investigaciones, y ahí comenzaron a imponer a la fuerza, el móvil político», expresó Saab.
En este sentido, indicó que, estas personas emprendieron la campaña para llevar el caso a escala internacional, antes de que se desmontara la trama.
«Ya no era el Mossad de Israel, los paramilitares colombianos, sino que era el Estado venezolano, era una treta», añadió el fiscal General.
Aseveró que, desde el primer día tras su desaparición, se encontraban los fiscales investigando e interrogando a todos los familiares y círculos cercano, acción que «eso lo tenían muy nervioso», tanto a Tito Viloria, uno de los involucrados en el caso del asesinato y exdirigente sindical.
Para el fiscal, los integrantes del llamado Comité de Búsqueda para encontrar al profesor – quien desapareció en agosto de 2020 y posteriormente asesinado – «fueron utilizados por ella».
«Les convenía la tesis que apuntaba, sin pruebas, al Estado», aseveró William Sabb al tiempo que agradeció el respaldo de parte de la familia de Lanz – como su hijo Alex Lanz – a las acciones emprendidas por parte del MP.
Trama de corrupción
Consultado por el posible móvil para su asesinato, el fiscal General enfatizó que «a Carlos Lanz lo mató la corrupción del entorno de su pareja».
«Ella tenía una vida paralela cuestionable a su relación sentimental. El móvil fue producto de la corrupción que ella fue amalgamando y que generaba conflictos con el propio Carlos Lanz. Meses antes de la desaparición de la víctima, ella dice «necesito salir de él», y prepara cómo desaparecerlo, vía sicariato, producto del hostigamiento», recalcó el titular del Ministerio Público.
En este punto, entra Glen Castellanos, quien fue el principal delator del caso y coautor del crimen.
«Él aparece en las primeras experticias como alguien cercano a Mayi Cumare, quien le hacía favores, mandados. En los trazos de llamadas siempre aparecía, y cosa interesante, aparecen mintiendo en las experticias, a través de las entrevistas con los psiquiatras», indicó el fiscal.
«Aparece mintiendo Tito Viloria, la hijas (que también se encuentran detenidas). Eso nos llamó la atención, porque por más que sea, más allá de las experticias, que los psiquiatras revelen mentiras y ocultamiento de información, eso nos llamó mucho la atención», añadió.
Castellanos, además, para lo fiscales solo era una persona «muy allegada» pero no era un elemento clave, hasta que en las últimas investigaciones, se detectó que era «una pareja sentimental de larga data, estando hasta casada con Carlos Lanz».
«Tenían una relación sentimental, donde incluso él decía que ella lo mantenía, le permitía traer proveedores al Inces Aragua», señaló.
Como parte de esta trama de corrupción – detalló el fiscal – se encuentra las comisiones que recibía la propia Mayi Cumare de los proveedores de alimentos, material de oficina e indumentaria, que eran conseguidos por Tito Viloria al Inces Aragua.
Viloria, además, logró conseguir bienes y propiedades en diferentes estados, gracias a la «trama de corrupción que rodeaba a la familia».
Durante la investigación, el fiscal señaló que las mentiras recurrentes, sistemáticas, de la propia esposa, quien no podía explicar dónde se encontraba ese día o la coartada que utilizó – «revelan cuál pudo haber sido el móvil».
Investigaciones continúan
El fiscal General de la República indicó que, según el propio testimonio de Castellanos; él se comunicaba por un segundo teléfono, con quien se contactó con los «pranes» contratados para el asesinato.
«Él (Castellanos) hablaba de un segundo teléfono, que no cargaba en ese momento. Tenemos el teléfono y aparece el nombre de los pranes», recalcó.
Por otra parte, aseveró que los 13 imputados por el caso del asesinato, se les ha respetado el debido proceso.
«El debido proceso está garantizado. Ellos tienen sus defensores y han sido imputados ante un juez natural, acá en Caracas y vienen nuevos elementos, estamos haciendo pesquisas, nuestros fiscales y auxiliares están recabando más información para ver que detonó todo esto», puntualizó.
«Lo que él (Castellanos) dijo grabado en una entrevista y repite al tribunal», añadió el fiscal.
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