Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Más de mil 500 bombillos quemados, entre veredas y calles, se contabilizan en los cuatro sectores de la urbanización Durigua, obligando a los vecinos a vivir en una “boca del lobo” en las noches y expuestos a las acciones de la delincuencia.
Oscar Galíndez, vocero principal del consejo comunal de Durigua sector 3, señaló que el alumbrado público en este populoso sector de la ciudad de Acarigua es prácticamente inexistente, “permitiendo que en las noches el hampa siga haciendo de las suyas y llevándose bombonas, baterías de carros, entre otras pertenencias de nuestros vecinos”, indicó.
El dirigente vecinal hizo un llamado al alcalde Rafael Torrealba para que “lo más pronto posible reponga esa gran cantidad de bombillos dañados y así mejorar la seguridad y calidad de vida de nuestros ciudadanos, ya que parece mentira que, a más de 300 días de gestión, el mandatario municipal no haya aún resuelto los problemas más elementales del sector este de nuestra ciudad de Acarigua”.