Verstappen y Red Bull aplastan a Ferrari en Spa y se ponen a tiro de conquistar el mundial de F1

SPA-FRANCORCHAMPS.- Se veía a venir. Verstappen, pese a salir desde atrás, finalmente desde la 14ª plaza, era favorito. Carlos Sainz lo avisaba el día anterior. El ritmo de los Red Bull era muy superior al de Ferrari. Y el de Verstappen, más. Max se encargaría con sus manos de ponerle alas a ese coche. Y así fue. El español tenía tres retos ante sí este fin de semana: El primero lo cumplió, el de hacer la pole ante Pérez. El segundo, también, que era defender su primera posición en la salida ante un ‘Checo’ que arrancó muy mal y que se vio adelantado por un gran Alonso. Pero quedaba lo más difícil: Parar a un avión que iba a llegar desde atrás con ganas de comerse el mundo. Imposible. Verstappen estaba en otra liga y lo demostró ganando con una remontada plácida, sin sudar, con el codo fuera para saludar a la marea naranja que llenaba las gradas de Spa-Francorchamps.

Max se impuso imprimiendo un ritmo espectacular y dando otro golpe más, casi definitivo, a la moral de los de Maranello. Por segunda carrera consecutiva, Ferrari no tuvo ritmo con ninguna goma en comparación al Red Bull y con mayor degradación. Algo va mal, muy mal en Ferrari y así es imposible ganar títulos. Tenían el mejor coche al inicio del curso y lo que parecía un sueño, Red Bull se lo convirtió en pesadilla. Algo va muy bien en Red Bull, equipo que se dirige de forma ya plácida hacia las dos coronas. 9ª victoria de Verstappen en 14 carreras. Ya roza su segundo título. Aventaja ya en 98 puntos a Leclerc a falta de 8 carreras. Y Pérez ya ha adelantado a Charles en el subcampeonato por 5 puntos. Sainz está 4º a 113.

A Carlos le frenó un ‘Safety Car’ inicial

Carlos lo tenía muy claro. “Verstappen va a llegar”, decía. “Y si hay un Safety Car…”. Sin un coche de seguridad, quizás Carlos podía habérselo puedo más difícil al actual campeón. Pero a Max hoy incluso le sonrió la suerte cuando no lo necesitaba y de forma rápida. No pasaron ni dos vueltas de carrera, que Verstappen ya tenía el ‘Safety que quería. Fue clave. Sainz se estaba escapando de Pérez y estaba cumpliendo con su plan particular. Pero un accidente entre Latifi y Bottas y el abandono de Lewis Hamilton hizo que en la vuelta 2 apareciera el ‘Safety Car’. Sainz perdía así toda la distancia que estaba logrando y la carrera se reagrupaba de nuevo.

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En solo dos vueltas, Verstappen había hecho su parte: pasó del 14º al 8ºpuesto. En la vuelta 5 se reanudó la carrera, y dos giros más tarde (7) Verstappen ya era cuarto tras pasar a Alonso como un cohete en la recta posterior a Eau Rouge. Estaba a solo 5 segundos de Sainz. En Ferrari ya se temían lo peor pese a que Carlos lideraba y por radio le decían al español que pasaban al ‘Plan B’. Desconocemos qué plan era ese, pero algo así como que Verstappen estaba volando y que iban a hacer lo que pudieran.

Red Bull vuela

Carlos optó por parar a boxes antes que Pérez y Verstappen para evitar el ‘undercut’ de los Red Bull. Pero los de Milton Keynes iban tan sobrados que les daba absolutamente igual. ‘Checo’ dejó pasar a un Max que ya se estaba impacientando y el campeón empezó a tirar a un ritmo frenético pese a montar una goma blanda de 12 giros. Esta vez, Ferrari no falló en su pit stop. Es más, fue muy efectivo (las dos paradas de Sainz fueron de 2”4), pero sí se equivocaron al meterle en pista en tráfico. Carlos Salió detrás de Ricciardo, que le hizo perder tiempo pese a jugársela con un adelantamiento en Pohuon. Carlos intentaba resistir apretando al máximo, pero tan solo estaba alargando su agonía.

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Sainz lo intentó todo, pero el ritmo de Red Bull era tremendamente superior

STEPHANIE LECOCQ / EFE

Cuando Pérez y Verstappen realizaron su parada salieron detrás de Sainz. Era la vuelta 16 y Max estaba a 4”6 de Carlos. Pero para que vean la superioridad de Red Bull, fíjense en lo siguiente: En solo una vuelta, Max estaba a 1”5. Y un giro más tarde, Max ya había pasado a Carlos sin sudar lo más mínimo, con una enorme velocidad punta en recta ante la que Sainz solo podía mirar y aplaudir. En la vuelta 21, le tocó a Pérez pasar a Sainz. La superioridad de Red Bull era demasiada y lo más inteligente que podía hacer Ferrari era pensar en defender el podio de Carlos ante Russell y maximizar el resultado de Leclerc, que terminó 6º después de un desastre final.

Leclerc entró a boxes al final para poner goma blanda e ir a por la vuelta rápida. Entró en pista tras Alonso y le costó pasar al asturiano. Finalmente se quedó sin punto extra y sin quinta posición. Todo mal. Superó la velocidad permitida en el pit lane y eso le hizo perder una posición y le entregó una a Alonso. Fernando fue 5º y Leclerc terminó 6º. Para colmo, la lucha con Alonso le impidió hacer la vuelta rápida. Carrera para olvidar para Ferrari.

Tras la carrera, Ferrari dijo que un ‘tear off’ (plástico de la visera) que tiró Verstappen provocó un sobrecalentamiento en los frenos de Charles que arruinó su carrera. Según el propio Leclerc, ese problema causó un problema en un sensor que le provocó superar por 1 km/h los límites de velocidad del pit lane.

Ataque de Russell a Sainz

Pero ni eso. George venía con goma dura 4 vueltas más joven a un ritmo endiablado y se acercaba a Sainz en la parte final de la carrera. A falta de 10 iros, George estaba a 4”. “Intenta dar lo mejor que tengas”, le decían por radio a Carlos. Tenía que apretar los dientes con un coche con mayor degradación.

El monegasco salía justo detrás de Max, en la 15ª plaza, pero su remontada fue mucho más pausada, lejos de la barbaridad del neerlandés. Charles aprovechó el ‘Safety’ inicial para poner goma media y era noveno, justo detrás de Max en la relanzada posterior al coche de seguridad inicial. Pero Verstappen se dirigió hacia el triunfo sin miramientos y Charles no pudo hacer más que finalizar 6º tras Alonso (5º) y Russell (4º).

Ferrari sigue siendo superior a Mercedes, pero ambos están en la tierra. Red Bull es un cohete que se dirige hacia la luna. Spa puede haber dictado sentencia de forma definitiva: Red Bull no tiene rival. La próxima parada será clave. En casa de Verstappen, en Zandvoort, será crucial ver si la superioridad insultante de Red Bull se repite en un trazado muy distinto. Pero viendo lo de este domingo, los italianos ya pueden prepararse para lo que pueden vivir en otra pista de máxima velocidad como Monza, en dos semanas, ante su afición. La paliza puede ser enorme.

Hamilton y Alonso se tocan

Alonso salía tercero, con pocas opciones de podio porque sabía que Verstappen y Leclerc iban a llegar y porque los Mercedes debían tener mejor ritmo. Pero lo quería intentar y aprovechar cualquier lío que hubiera delante. Y pedía sobre todo “una carrera limpia”. Pero poco tardó en no tenerla.

Todos sabían que iba a divertirse saliendo tercero y que querría coger algo de aire adelantando desde los primeros metros. Y así fue. Salió como una exhalación para superar a Pérez y colocarse segundo. Pero Hamilton, que arrancaba 4º, le cogió el rebufo en la recta previa a Les Combes. Fernando preparaba su defensa trazando la recta por la derecha para coger el interior de la entrada de la chicane. El 7 veces campeón ponía su rueda delantera por delante, pero debía dejar espacio a Fernando para trazar la curva. Y no lo hizo. El británico cerró a Fernando y el asturiano no levantó. El resultado: un choque entre los dos polémicos excompañeros y eternos rivales.

Alonso y Hamilton se tocan en la salida de Bélgica

Alonso y Hamilton se tocan en la salida de Bélgica

Fabio Marchi Vilches

«¡Qué idiota! ¡Cerrando la puerta desde el exterior!. Tuvimos una mega salida pero este hombre solo sabe pilotar yendo primero», exclamó Fernando, fuera de sí, totalmente enfurecido por una acción con la que el coche de Hamilton se elevó y se puso encima del coche del español. Eso catapultó al monoplaza de Lewis. Alonso continuaba, pero ya en la cuarta posición, perdiendo plaza con Russell. Y Hamilton abandonaría un giro después.

El asturiano perdía cualquier opción de soñar con algo grande, aunque de todas formas el ritmo de su Alpine no era de podio si no ocurría algo delante suyo. Siguió peleando con un coche tocado que había perdido varios puntos de aerodinámica, es decir, con el que podía ceder varias décimas por vuelta. Pero continuó a gran ritmo. La estrategia, parando demasiado pronto en sus stints y sufriendo al final por la degradación de las gomas, le haría perder plaza con Leclerc e iba a terminar 6º, pero un fallo de Charles en boxes le entregó la 5ª plaza. No podía hacer más con ese coche.

mundodeportivo.com/

 

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