Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- “Yo quisiera saber si ustedes comen esa comida o el gobernador la come (…) No es justo que nos tengamos que comer esa harina, la pasta tampoco sirve, primero prueben esa comida señores”, fue uno de los planteamientos hechos por Milagro Henríquez, habitante del sector Ospino Real, al sumar su voz a la de decenas de familias de diversas comunidades del municipio Ospino que objetan la calidad de los productos distribuidos por el Comité de Abastecimiento y Producción (Clap).
Tal y como se ha venido difundiendo desde hace días en diversas redes sociales, habitantes de sectores como El Jobal, La Trinidad, 23 de Enero, Sabana Verde, entre otras comunidades han protestado, e incluso devuelto las bolsas del Clap, alegando la falta de importantes rubros como aceite, arroz y azúcar y la mala calidad de algunos de los alimentos.
Debido a esta delicada situación, autoridades del Estado Mayor de Alimentación, representantes de la Gobernación de Portuguesa y coordinadores del Clap en el municipio Ospino encabezaron una asamblea, en la que las comunidades presentaron sus quejas y las razones por las que rechazaron las bolsas.
“Nos están atacando por el estómago. No es justo que yo que trabajo y cobro una quincena tenga que comer esa comida, cuando yo debería cobrar mi quincena y mi cesta ticket e ir a un supermercado equis, comprar el artículo que yo quiera comer y alimentar a mi hija”, expresó Henríquez en su intervención, en la que manifestó su impotencia y rabia al tener que, como venezolana y madre, exigir una alimentación de mejor calidad.
-Nosotros, que no estamos dentro de la gobernación o del Palacio de Miraflores, ni estamos tras de un político guindados, estamos comiendo muy mal señores, y a veces hasta ni comemos. Sé que aquí a nadie le interesa mi situación dentro de mi hogar, yo he pasado hambre y necesidad en mi casa por esta situación económica y ahora, lamentablemente, nos vemos en la obligación de salir a pelear para que nos mejoren una bolsa, que de paso no es regalada, enfatizó.
Argumentando que “hay gente que se la tira de más chavista que el mismo presidente Chávez”, Henríquez deploró que esas personas precisamente “no hagan nada ni por el país, ni por el pueblo, ni por el barrio donde viven”.
Ustedes –agregó- deberían saber quién distribuye ese café, si es que se le puede llamar así. Ese señor debería estar preso por estarle contaminando el estómago a las personas que se beben ese café, así como debería estar preso el que fabrica la harina amarilla y debería estar preso el proveedor que está despachando esa comida si de verdad queremos hacer lo que dice el presidente (Nicolás Maduro) de actuar con mano dura contra los corruptos. Dónde está la mano dura Primitivo Cedeño con el proveedor de la comida del Clap, ya basta por Dios, si el Gobierno no tiene para subsidiar las bolsas, no las venda.
