Con una edificación en ruinas la UEN “Palacio Fajardo” afronta el retorno a clases

Yaxmin González Jiménez

ACARIGUA.- Filtraciones, techos rotos, baños inoperativos, falta de pupitres y fallas en los servicios públicos forman parte del largo rosario de carencias que presenta la Unidad Educativa Nacional “Palacio Fajardo”, de cara al inicio del año escolar 2022-2023 previsto para este  lunes 3 de octubre.

La emblemática institución educativa acarigueña, con 71 años de fundada, forma parte del 80 por ciento de planteles en todo el país que no recibió atención gubernamental alguna y se encuentra prácticamente en ruinas.

El techo del plantel presenta graves daños

Cesar Castillo, vocero bolivariano de familia de la referida unidad educativa, lamentó el deplorable estado de la edificación a pesar del esfuerzo de autogestión que han hecho padres y representantes para atender casos puntuales.

Indicó que el techo presenta filtraciones, faltan algunas láminas de acerolit y otras están rotas, los canales han sufrido los embates del tiempo producto de la acumulación de las hojas en los conductos, mientras la delincuencia se ha llevado parte de la estructura. “Asimismo se requiere de atención para la parte eléctrica, los ventiladores no sirven, los pisos necesitan reparación, así como también se requiere de pintura para todo el plantel”, manifestó.

Por su parte, Nordelis Hernández, representante de un alumno de primer grado, aseguró que la situación de la escuela es bastante crítica y urge de la atención del gobierno regional y municipal.

Solo seis pocetas están disponibles para atender a unos 800 estudiantes

-Hace falta el techo y la pintura, vinieron a cortar unos árboles y dejaron el trabajo a la mitad, necesitamos que nos den respuestas y no que solamente vengan a tomar fotos y a ofrecer ayuda pero no concretan, queremos que vengan a solucionar los problemas de la escuela porque van a comenzar las clases y todo sigue dañado, en el piso superior hay huecos en los techos, los salones se inundan y eso es algo que puede afectar la salud de los niños, expresó.

Señaló que el pasado año escolar tuvieron problemas con el suministro del agua, solo funcionan dos baños para varones y hembras y cada uno tiene tres pocetas para las necesidades fisiológicas de alrededor de 800 alumnos y los lavamanos carecen de llaves, de allí que tienen que recurrir a los tobos para lavarse las manos o hacer uso de los urinarios.

Indicaron además de evaluaciones hechas por funcionarios de Protección Civil revelan que las escaleras están desniveladas, lo que pudiera generar accidentes.

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