La OEA aceptó hace tres años a Gustavo Tarre como representante del presidente de la Asamblea Nacional (AN) del 2015, Juan Guaidó, luego de que el pleno declarara ilegítimo el mandato de Maduro. Sin embargo, ahora un grupo de once países anunció su intención de expulsarlo del foro regional.
Sobre el tema, Almagro reconoció el derecho de los países miembros de la organización de plantear estos debates, como en su momento se presentó la posibilidad de la aceptación, que se hizo por votación en el Consejo Permanente de la OEA.
«Eso fue decidido por votación y esto otro (la expulsión de Tarre) será decidido por votación. Cuando hay discusión entre los países al respecto, siempre dejamos que esta discusión fluya naturalmente y se haga de la mejor forma y de la manera más constructiva posible», dijo.
Aseveró que el gobierno de Maduro debe «algunos millones de dólares de cuentas pendientes y retribuciones», por lo que, fundamentalmente, el proceso fue interrumpido.
El 26 de abril de 2017, Maduro anunció que, «como jefe de Estado» y en uso de sus «atribuciones exclusivas de acuerdo con la Constitución» había ordenado «el inmediato retiro de la OEA», un proceso que, por protocolo, tarda dos años en hacerse efectivo.
EFE/
