Se avecina la batalla por Jersón: EEUU impulsa conversaciones, pero Kiev las descarta

KIEV.- Las fuerzas ucranianas se acercan a la ciudad de Jersón mientras los prorrusos admiten que se encuentran superados en número por el Ejército local. Ambas partes se disputan el control de la primera ciudad capital arrebatada por los rusos en la primera parte del conflicto. Entretanto, Kiev rechazó cualquier negociación con Moscú sin que antes abandone todo su territorio. Lo hizo después de que Washington confirmara negociaciones de alto nivel con Rusia para impulsar un diálogo.

Es probable que el futuro de Jersón se decida en las próximas semanas en una serie de sangrientas batallas.

Las fuerzas ucranianas se aproximan a la ciudad en el sur de Ucrania decididas a recuperar la primera capital del país tomada por los rusos, el pasado marzo, en los primeros días de la guerra.

A medida que se acerca, el Ejército del país invadido impacta con ataques aéreos. En un comunicado, Kiev aseguró que lanzó bombardeos contra una instalación antiaérea rusa y un depósito de municiones, en el distrito de Beryslav, donde al menos 30 rusos murieron.

Las tropas invasoras se encuentran superadas en número por miles de soldados ucranianos, según admitieron este 8 de noviembre las autoridades prorrusas instaladas por el Kremlin en la región.

«Miles de ‘ucronazis’ y ciudadanos de Ucrania que fueron conducidos a la fuerza a las trincheras permanecen en las afueras de la región», señaló el vicegobernador impuesto por Moscú, Kiril Stremoúsov, en referencia a los militares ucranianos y voluntarios que combaten en Jersón.

No obstante, Natalia Humeniuk, portavoz del Ejército de Ucrania, señaló el fin de semana que “los rusos están tratando de crear la ilusión de no estar allí para atraer a las fuerzas ucranianas a los asentamientos cercanos”.

Mientras el Ejército ucraniano se aproxima al contingente ruso, los militares del Kremlin se atrincheran y saquean la ciudad.

Las autoridades de Ucrania acusan a las tropas rusas de despojar las viviendas de residentes que se vieron forzados a abandonar la zona para ocuparlas con militares vestidos de civil y prepararse para combates. Enfrentamientos que las dos partes prevén como los más importantes registrados hasta ahora en el conflicto.

«Disfrazados con ropa civil, ocupan las instalaciones de los civiles y fortalecen las posiciones en el interior para llevar a cabo batallas callejeras», indicó la institución castrense de Ucrania.

Kiev también denuncia que los hombres enviados por el presidente Vladimir Putin están robando y trasladando a territorio ruso ambulancias, tractores y autos privados.

Los objetos de gran valor cultural e histórico también son despojados: archivos, pinturas y esculturas de los museos de arte. Incluso, los huesos del amigo y amante de la emperatriz Catalina la Grande, el estadista Grigory Potemkin, fueron extraídos de una cripta en la catedral de Santa Catalina.

El botín es transportado por los rusos a través del río Dniéper, hacia la orilla izquierda de la región de Jersón.

Moscú aún no se ha pronunciado sobre estas acusaciones y urge a la salida de los civiles que quedan en la ciudad.

Rusia ofrece 1.600 euros a habitantes de Jersón para que abandonen la región

Stremousov prometió un pago único de 100.000 rublos, alrededor de 1.600 euros, por “cada residente evacuado” que se vaya y se reasiente en Rusia.

“La mayoría de los residentes que no abandonaron Jersón, solo ahora comenzaron a darse cuenta de la gravedad de la situación y de mis advertencias. Al llegar al margen izquierdo, los residentes de la parte de la margen derecha de Jersón recogidos en autobuses y transportados a Crimea, donde los voluntarios se reunirán con las personas y luego los evacuados irán a otras regiones de la Federación Rusa”, indicó el gobernador regional instalado por el Gobierno de Putin.

Un grupo de personas descarga un barco en la ciudad de Oleshky, en la región de Jersón, Ucrania, el 22 de octubre de 2022. © Reuters/Alexander Ermochenko

En un mensaje difundido en Telegram, el funcionario prorruso agregó que los habitantes de Jersón contarán con puntos de alojamiento temporal y recibirán un “certificado de vivienda”.

En las últimas semanas, Rusia ha ordenado a los civiles que abandonen la zona, en previsión a la operación ucraniana para recuperar la urbe. Sin embargo, Kiev asegura que se trata de “deportaciones masivas” y pide a los residentes desatender los llamados de los rusos.

Jersón, con una población de alrededor de 300.000 habitantes antes de la guerra, ahora se encuentra desolada, en medio de apagones y bajas temperaturas tras los cortes en el suministro eléctrico y agua en los últimos días, han descrito ambas partes.

Este martes, Moscú señaló que la energía fue restaurada, tras “sabotajes” de los que acusa a Kiev, mientras que los funcionarios ucranianos afirman que los rusos desmantelaron 1,5 kilómetros de líneas eléctricas.

EE. UU. impulsa conversaciones con Rusia y Kiev las descarta

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, confirmó que la Casa Blanca sostiene negociaciones con altos funcionarios rusos para impulsar posibles conversaciones entre Kiev y Moscú.

Washington señaló que busca evitar la posibilidad de una “catástrofe nuclear”.

“Lo hemos hecho cuando ha sido necesario aclarar posibles malentendidos y tratar de reducir el riesgo y la posibilidad de catástrofes como el uso potencial de armas nucleares”, afirmó Sullivan, en una discusión en el Club Económico de Nueva York.

Sin embargo, este martes 8 de noviembre el Gobierno de Volodímir Zelenski descartó un diálogo con el Kremlin.

El consejero presidencial, Mykhailo Podalyak, ratificó que esa opción no estará sobre la mesa hasta que las tropas rusas abandonen todo su territorio, incluida la provincia de Crimea, anexionada por Putin en 2014.

Además, las autoridades ucranianas negaron que enfrenten presiones para negociar con Moscú.

Reuters/

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