NUEVA YORK.- Una mancha en la reputación de astuto empresario del expresidente ahora que aspira a llegar a la Casa Blanca”. Así daba a conocer el rotativo ‘New York Post’ la noticia de que la Organización Trump fue condenada a pagar 1,61 millones de dólares por evasión fiscal.
Esta es la pena máxima que había recomendado la Fiscalía de Manhattan, bajo el liderazgo del abogado Alvin Bragg, el mismo que celebró la decisión en un comunicado. Bragg calificó el veredicto de “trascendental” y lo hizo ver como un ejemplo a otras compañías y directivos.
Esta sentencia se da a conocer una semana después de que se condenara al que fuera máximo jefe financiero del grupo del expresidente. Allen Weisselberg fue declarado culpable por 15 cargos de fraude fiscal.
Esto sucedió luego de que se confirmara la existencia de un sistema de evasión de impuestos que beneficiaba tanto a Weisselberg como a la organización.Los abogados de la empresa insistieron durante meses en que todo lo probado fue para el beneficio del ex jefe financiero.El análisis del ‘New York Times’ fue más allá.
La noticia de la millonaria multa por parte de la organización Trump “pone al descubierto una cultura de que (la entidad) propició la ilegalidad durante años y proporciona munición política a los oponentes” del expresidente Donald J. Trump.Un caso que ofrece «disuasión cero»En un análisis del caso, Bill Black, un profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Missouri, dijo que la sanción era un “error de redondeo”.
Según Black esta condena ofrece una “disuasión cero”. El especialista en crímenes de cuello blanco considera que “nadie va a dejar de cometer estos delitos por este tipo de sentencia”. “Esto es una farsa”, concluyó.
Sin embargo, el caso representó una carga importante en los hombros del exjefe de Estado. Trump lo considera como parte de una “cacería de brujas” por parte de los miembros del partido rival, el Demócrata.
Aunque este caso no fue directamente contra el antiguo inquilino de la Casa Blanca (ni Trump ni sus familiares están acusados), el magnate enfrenta, en otra trama, una demanda civil de 250 millones de dólares, planteada por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, quien acusa a Trump y a tres de sus hijos de inflar su patrimonio neto y el valor de los activos de su compañía para ahorrar en seguros y préstamos.
Los fiscales Bragg y James son demócratas, al igual que el fiscal anterior a Alvin Bragg, quien presentó el caso. Una trama más que complica el camino del aspirante a volver a la Casa Blanca en 2025.
Reuters/ EFE/
