Liga española: El mejor Atlético resurge goleando al Valladolid antes del derbi ante el Real Madrid

MADRID.- El peor rival con el que ha topado el Atlético en lo que va de temporada es, con diferencia, el propio Atlético. Y el segundo, la hinchada del Metropolitano (que no es lo mismo que la hinchada del Atlético, aunque lo parezca). Sólo partiendo de tales premisas se puede entender que a punto de llegarse al ecuador del campeonato parezca condenado a la pelea por el cuarto puesto un equipo que ha ganado en el Villamarín, el Pizjuán, Mestalla o San Mamés, por ejemplo, y al que a todo esto no dejaron ganar en el Reale Arena.

Y atendiendo específicamente a la segunda de esas consideraciones, el feudo rojiblanco se ha convertido este curso en el campo de una batalla interna… y en un chollo para el que lo visita. El Valladolid será la excepción que confirma la regla, encajando tres dianas al otro lado del silencio con el que se hacen notar en esta ocasión los habituales amantes del ruido. Que, como al Atlético le va de perlas con ellos callados, enseguida tirarán de repertorio. Ni una sola vez para animar a su equipo, pero de repertorio al fin y al cabo. En lo que al juego respecta, Simeone ha sorprendido con un 4-3-3 absolutamente desprovisto de músculo, lo que se traduce en Koke desde el eje y Correa y Griezmann partiendo desde las bandas para acompañar a Morata.

Abro paréntesis, marco tres goles, liquido el partido, cierro paréntesis. Por explicarlo de otra manera: nada por aquí, Grizi por allá. Cosa de diez minutos. Antes y después, poco que llevarse a la boca durante ese primer acto. Pero en el intervalo una espuela deliciosa de Antoine para que Morata deje en el suelo a El Yamiq, sí, el semifinalista del Mundial, y marque raso. Pero en el intervalo el propio Antoine embocando un servicio de Nahuel con el que el argentino se reivindica en cuestión de segundos, los que han pasado desde que cara a portería haga una cosa extrañísima y hacia atrás. Pero en el intervalo, por fin, Antoine pone una falta en el corazón del área para que Hermoso marque a la segunda, que a la primera se opone Masip, y la diana llegue al marcador después de una espera eterna en lo que la tecnología busca lo que no encuentra.

Total, 3-0 a la media hora. Ni los más viejos del lugar. El Valladolid ha dimitido de la defensa, quizás por no interrumpir el debate interno que se trae el rival entre la grada y el césped. Naufraga estrepitosamente la línea de cinco dispuesta por Pacheta, precisamente porque nunca consigue ser una línea más allá de que luego cada lance deje más expuesto a uno u otro. Y el caso es que antes de que se abra y después de que se cierre el paréntesis citado no han sido tan malas las prestaciones pucelanas, moviendo la pelota al ritmo de un Aguado notable, aunque sin dejar siquiera una tarjeta de presentación ante la puerta de Oblak. Sea como fuere, el partido ha durado lo que viene siendo un suspiro.

Pacheta aparece con el mismo dibujo y los mismos futbolistas para el segundo acto. Si lo han estropeado ellos, que lo arreglen ellos. El problema es que no lo arreglan. De hecho el primero que cambiará pieza es El Cholo… obligado por lo que parece lesión de Llorente. Nunca la dicha es completa. Aprovecha el míster local de paso para refrescar a Griezmann, se supone que con la vista puesta ya en el derbi del jueves. Para cuando el técnico visitante incluye por fin a Fresneda y Plata, buscando profundidad, su movimiento coincide con la aparición de Kondogbia, fortaleza por fin. Un arreón rojiblanco da para que las vuelvan a tener Morata, Correa (que topa con los dos palos) y Koke.

Por fin se justifica la jornada laboral de Oblak, con un disparo de Plano a sus manoplas. Y por fin aparece Memphis, con toda su experiencia en el cine europeo (Cerezo dixit). El neerlandés no andará demasiado fino en sus primeros minutos con la rojiblanca… ni falta que hace. De hecho el tramo final es un despropósito colectivo en el que apenas Hermoso parece empeñado ya en defender. Sí, Hermoso. Cuanto menos se lo ve, mejor juega. Sea como fuere, con el Valladolid también a lo suyo, que es lo del futuro más que lo del presente, el litigio tiene sentencia desde mucho antes. Griezmann… y a callar.

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